domingo, 31 de agosto de 2014

El vínculo universal de la vida

Si existe algo de valor en lo cual todos los humanos coinciden es la vida. La vida material, la que estamos disfrutando usted y yo ahora. Porque nada hay que cause más temor en el hombre que la muerte. Se debe esto al desconocimiento real de lo que es la vida y la muerte; pero dejaremos el tema de la muerte para una futura posible entrada.
Los seres humanos llaman ser vivo al que tiene vida y define la vida como el espacio de tiempo que transcurre entre el nacimiento y la muerte de un animal o un vegetal.
Esta definición, desde el punto de vista místico, es incorrecta por completo ya que la vida es única, eterna todo está vivo, no solo los animales y los vegetales.
La primera afirmación es entendible por todo el mundo, dejando a un lado que se crea o no en la vida eterna. Las ciencias herméticas afirman que la vida es eterna y que la vida sobre la Tierra no es más que una etapa de la misma. Existe una Esencia Divina Universal fuente y origen de toda la vida. Cuando esa Esencia Divina se manifiesta en el plano terrenal (material) lo hace “creando” la vida que conocemos en el momento de la unión de materia y espíritu.
He simplificado conscientemente el tema para mayor claridad pues han de saber que no es lo mismo alma y espíritu o fuerza vital, que algunas escuelas hablan del hombre trinitario e incluso septenario; pero en todos los casos podemos reducir todo a una parte material que desaparece con lo que denominamos muerte y una parte espiritual eterna.
La materia, el cuerpo, es un vehículo, un traje a medida, que el espíritu necesita para poder manifestarse la vida sobre la Tierra. Dado que el espíritu es puro y la materia impura uno no puede entrar en la otra de modo directo y lo hace por medio del periespíritu o nombre equivalente, según la escuela que usemos para definirlo. Como dije antes he simplificado todo en aras de la claridad y podríamos resumir todo en la tabla que debajo de este párrafo pueden ver. Observarán un cambio en el uso de término pero lo importante no es como denominamos algo sino el concepto en si mismo.
CuerpoMaterialParte  mortal impura que desaparece
AlmaEspiritualParte pura inmortal que es eterna
EspírituEspiritual (pero menos que el Alma)Esencia divina, fuerza vital, lo que permite
unirse al cuerpo con el alma
Los escritores de origen hindú afirman que no existe materia sin espíritu, lo cual nos lleva al punto dos de nuestro desacuerdo con la definición del término vida. Como místicos afirmamos que todo el Universo, todo lo que contiene, está vivo. Está vivo el hombre, el perro, el colibrí, el manzano, la orquídea…pero también el agua, el aire y las piedras…todo está vivo.
El ser humano no acepta que una piedra, por ejemplo, sea un ser vivo. No lo hace porque asimila vida al concepto humano de vida. La piedra no nace, no se reproduce, no piensa…luego no puede ser vida. El hermetismo enseña que una cosa es la vida y otra la vida consciente. Lo que denominamos seres inanimados estarían formados por materia y espíritu; pero no tendrían alma, lo que algunos denominan también consciencia.
emoto
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Sin embargo, que sean seres inanimados no quiere decir que no sean seres vivos sino que, literalmente, no tienen alma [1]. Recientes experimentos con el agua llevados a cabo por el japonés Masaru Emoto [2] han demostrado que los cristales de hielo que se forman al congelarse esta son diferentes según el “estado ambiental” en el que sucede este fenómeno de congelación. Entendemos  por “estado ambiental” la sensación que queda en el ambiente y que incluso a nosotros nos influye hasta el punto de sentirnos a gusto o incómodos en el lugar. Pero vamos a detenernos un poco más en su experimento.
El Dr. Masaru Emoto, a través de experimentos, demostró que los pensamientos humanos y las emociones pueden alterar la estructura molecular del agua. Todo esto se inició en 1994, cuando el Dr. Emoto tomó muestras de agua de varias fuentes, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio de campo oscuro y las fotografió. De las imágenes que obtuvo llegó la confirmación a su sorprendente hipótesis: Las muestras de agua corriente de grandes urbes presentaban una estructura de cristalización muy tosca, mientras que muestras de agua de manantiales ofrecían cristales de una gran belleza.
Rizando el rizo, comprobó el efecto de las emociones, las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua. Las conclusiones a las que llego son asombrosas y fascinantes: este vital elemento tiene “conciencia” y es fuertemente influenciado por su entorno y por las “vibraciones” que recibe. En la foto lateral pueden ver una muestra de las imágenes, se ve claramente que palabras como paz, gracias o canciones de amor ofrecen cristales de gran belleza y palabras o sentimientos de odio todo lo contrario
Según esta investigación el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones.
De acuerdo con la Ciencia Sagrada Emoto no ha hecho más que confirmar lo que siempre se ha venido diciendo: todo está vivo en el Universo. Emoto lo demuestra con el agua, pero la Ciencia Sagrada lo afirma del aire, de la Tierra, de las piedras y lo ha reflejado en la literatura hermética durante toda la eternidad. Por otro lado, no hace falta decir que la ciencia oficial no acepta los resultados del Dr Emoto.
“La memoria del agua”, “Escrito en el aire”, “El poder de las piedras”. Frases todas ellas que, para los no iniciados, poseen significados como que lo escrito en el aire se pierde; pero que para nosotros cambia por completo.
La memoria del agua explica a la perfección cómo funciona la medicina homeopática, aquella en la que se ha disuelto el principio activo en el agua tantas veces que no es posible encontrar el principio en un análisis [3]. Sin embargo, la memoria del agua “guarda” ese principio porque se ha modificado la parte no material del agua, su espíritu y nuestro cuerpo, o mejor dicho, nuestro espíritu puede sintonizar con ella equilibrándose .Las enfermedades no son más que el reflejo en la materia, el cuerpo, de los desequilibrios del espíritu.
El uso del término sintonizar en el párrafo anterior no es casualidad. Si todo lo que existe en el Universo posee espíritu y este es infinito, único, Universal, todos los seres estamos ligados entre nosotros. El Ser Humano posee el poder de sintonizar con su espíritu y, por lo tanto, con el Espíritu Universal, con la Esencia Divina; pero se ha vuelto tan materialista que ha perdido dicho poder.
El UNO, Dios o Ser Supremo (como ustedes gusten denominarlo) nos envía señales, nos recuerda a cada momento que somos chispas divinas, que tenemos un poder en nuestro interior listo para ser despertado. ¡Pero casi nadie le escucha!
  • Cuando tenemos la sensación de que algo bueno o malo sucederá y se cumple lo llamamos casualidad.
  • Cuando tocamos algo propiedad de otra persona y sentimos sensaciones que nos “indican” lo que ha sucedido, lo que esa persona sintió; lo llamamos tontería o casualidad [4].
  • Cuando hablamos con alguien y de repente ambos pensamos y decimos exactamente lo mismo lo llamamos casualidad
 Todos esto hechos, y muchos otros, son fácilmente explicables si aceptamos que todo está vivo en el Universo y en la posibilidad de sintonizar con el Espíritu Universal.
No hace mucho tiempo, ¡o si!, el cine ha difundido este mensaje en varias películas, pero voy a centrarme solo en una. ¿Quién no recuerda el “Que la fuerza te acompañe” o “He sentido una perturbación en la fuerza” de la serie Stars Wars? Frase, la última, pronunciada por el maestro Yoda al ser destruido todo un planeta. No cuesta absolutamente nada visualizar a Yoda como un maestro iniciado en los misterios y esa “fuerza” como el Espíritu o Esencia Divina, no en vano, le dice a su aprendiz Yedi.
- La fuerza lo rodea todo, está en todas partes, está en ti, en mí, en esa piedra…aprende a sentirla y podrás usarla.
Y cuando le pide que la use y el aprendiz responde dudando “lo intentaré”; recibe la única respuesta posible de un verdadero maestro iniciado:
- No hay intentar; hacer o no hacer, no hay intentar.
Y así es, así funciona, no hay pie al intento, a la duda; porque la duda nos hace fracasar. Debemos creer en lo que parece no ser cierto: todo está vivo en el Universo. Si usted ve islas en el mar le parecen trozos de tierra aislados pero todos sabemos que son las cumbres de montañas submarinas que forman parte de un todo llamado Tierra, en realidad no están tan aisladas como parece.
“Las enseñanzas antiguas establecen que el Universo, como un todo, es un organismo viviente, y que cada vida individual, dentro de ese Universo, está ligada a la Vida Universal, la cual, en realidad, es una parte inseparable de esa Vida” 
“Todo en el Universo está vivo y Todos somos partes de un todo estupendo, cuyo cuerpo es la Naturaleza y Dios, es su alma” (Alexander Pope)
Notas
[1]Inanimado = Sin anima = Sin alma
[2] Masaru Emoto, nacido el 22 de julio de 1943) es un autor japonés conocido por sus controvertidas afirmaciones de que las palabras, oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua influirían sobre la forma de los cristales de hielo obtenidos del mismo. Según Emoto, la apariencia estética de los cristales depende de si las palabras o pensamientos son positivos o negativos.
[3] La homeopatía define la potencia de sus remedios de acuerdo con el número de disoluciones: cuanto más diluidos estén, más potentes los considera. El proceso de disolución se llama potenciación. La potencia es un número entero seguido de una X o en ocasiones un C o una CH, de modo que cuanto más alto sea el número, la disolución es mayor. 30X, por ejemplo, está más diluida (por lo tanto, de acuerdo con la homeopatía, es más potente) que 10X. Esto contrasta con los postulados básicos de la medicina convencional y la bioquímica, que establecen que cuanto más ingrediente activo esté presente en un medicamento más fuertes serán los efectos fisiológicos (positivos y negativos).
Una parte de la controversia en torno a la homeopatía se centra en el mecanismo por el que supuestamente actúan estas sustancias tan diluidas. Los críticos afirman que el grado de disolución de las preparaciones homeopáticas es tal que difícilmente pueden contener alguna cantidad de la sustancia diluida, esto es, no hay moléculas de la sustancia «activa» en las disoluciones más «potentes».
[4]El término para definir esto es Vibroturgia. La vibroturgia es una ciencia antigua. Se remonta a los vedas de la India, también podemos encontrarla entre los egipcios y caldeos. En parapsicología ha tomado el nombre de psicometría.
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