miércoles, 13 de junio de 2018

Pedidos concretos...


Hace algunos años nuestro gobierno reúne a jóvenes de bajos recursos provenientes de villas miserias, y el objetivo era poder hablar de la problemática en los barrios y consensuar políticas de mejoramientos. Claro todo circulaba en torno a cloacas, agua potable, comedores, chapas. Claro el gobierno no solo se encontró con pedidos muy atendibles sino que un joven sorprendió sobremanera al funcionario que cómodamente ocupaba la cabecera de la mesa.
“En el barrio se necesita un albergue transitorio”… el silencio invadió la sala de reuniones, hasta que saltaron la carcajadas de funcionarios que entre risas y mas carcajadas insultaban al joven, que no solo era un muy buen pedido sino que además le daba sustento a la reunión… quienes viven en villas miserias saben que por cada gran tormenta o en épocas de elecciones llegan chapas, agua, luz y colchones.
El muchacho no se inmuto y continuo, siendo aun más claro con su pedido… en mi barrio las casa no cuentan con las comodidades básicas, normalmente solo cuentan con cuatro paredes, en ellas normalmente vive una pareja y con mucha suerte un hijo… ahora si ese hijo crece, seguramente tratara de trabajar y estudiar como lo hicieron uds, pero al tener que colaborar con la mantención de lo poco que se tiene, muchos de nosotros no tienen mas de lo necesario en el bolsillo como ser para el boleto…
El funcionario apoltronado en su cabecera, ya sin sonrisa, lo mira directamente a los ojos y le dice con tono severo “la petición vine con jacuzzi y plasma”. El que ríe ahí es el joven y logro mas silencio que antes… y contesta que no sabía que la reunión era para pedir ya que de ser asi vendría con una lista aun mas grande… el comento que solo los jacuzzis los había visto por televisión y de los gordos, ya que tanto el como los de sus allegados eran de los tv gorditos…
Y dio una charla más que clara de su insólito pedido, el comento que en los barrios hay una realidad que no se mira pero que es necesaria a fin de tonar en serio una problemática que los aquejan no solo a ellos sino a toda la sociedad… muchos de los encuentros sexuales se dan de madrugada en lo sórdidos pasillos, ya que no es posible utilizar sus modestas viviendas, ya que ante la falta de trabajo al menos uno de los integrantes de la familia estaba en la casa, sumado y un problema de profilaxis de tener que tener prácticas sexuales dentro de los pasillos, donde se carece de toda higiene, y que los anticonceptivos a los cuales ellos tienen acceso (preservativos que se dan en forma gratuita en los hospitales públicos) en muchas ocasiones se rompen… para quien pueda imaginar una práctica sexual en los pasillos el despliegue físico es tremendo teniendo que asumir la posición más apta de acuerdo al lugar, y ahí todo se agrava ya que la pareja en cuestión hace todo cuanto sea posible por no tener un hijo no deseado…
El silencio reino en la sala de reuniones… un pedido de tal tamaño, implicaba una solución medica, que ningún profesional médico había tratado hasta el momento, las charlas de educación sexual tendrían sentido, y porque no decirlo, el pedido era más que lógico y atendible.   
Este relato no es de primera mano, sino que llego a mi por una persona que hizo trabajos sociales por mucho tiempo y formo parte de la reunión, esta persona si bien estuvo de cerca ante el problema nunca lo había analizado de esa manera, nunca le había dando la magnitud del asunto.
El joven no se sabe si por pudor,  porque ya había dicho todo lo necesario, dio las gracias por ser convocados, y se retiraron. Quedaron solo los funcionarios y otros invitados, que no solo no dijeron nada,  sino  quedaron atónitos ante ese muchacho que ninguno recordó su nombre.
El funcionario burlón de la cabecera de la mesa tomo como mas que valido su pedido, se sabe que trato ante sus superiores con un análisis veras y elocuente ante todos los problemas planteados, y que había visitado la villa miseria acercándose a la parroquia tomando mas y mas datos.
Se saben muy pocas cosas mas de esa reunión, nunca se instalo un albergue transitorio, si que el funcionario luego de 6 meses apabullado de la irrealidad que se manejan en las oficinas de gobierno decidió renunciar a su puesto.
Existe un discurso nefasto acerca de la gente que habita las villas miserias, las frases se repiten, se repiten pero no existen soluciones tajantes y realistas. Se hablo y se sigue hablando de irrealidades tremendas, “la urbanización de la villas miserias”, es como dar chapas y colchones,  que por mas linda urbanización nunca lograran que una ambulancia acceda a las villas miserias, ya que no entran por sus diminutas calles, pasillos o el nombre que se le quiera dar. Un gesto político lindo, pero que no sirve en nada a darle dignidad, seguridad, y confort a toda esa gente que padecen esos problemas, como entender a alguien que no vive esa realidad, como se puede ser espectador frívolo de todo esto. Como no entender que la droga  es un punto de fuga ante los problemas, y que precisamente es en esos lugares donde la droga hace estragos.
Cuando cuento esta historia, siempre aparecen comentarios despectivos ante el joven que no conocemos su nombre, y también el silencio rotundo al concluir el relato, la soberbia, nuestra superioridad intelectual (aparente sin lugar a dudas) nos lleva a cometer los peores errores y la descalificación ajena como padeció este buen muchacho.
Esta charla, provoco en mi un gran cambio, escuchar con atención siempre, las soluciones por locas y descabelladas que puedan ser serian soluciones sumamente importantes para muchos.
APRENDAMOS A ESCUCHAR CON RESPETO.

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