Helena Blavatsky
Helena Blavatsky(1831-1891), también conocida como Madame Blavatsky, fue cofundadora en 1875 junto con el Coronel H S Olcott, de la Sociedad Teosófica, con sede en Adyar, en el estado hindú de Madras. A través de la aplicación de una ley inmutable, el espíritu descendería dentro de la materia, y esta a su vez ascendería a través del espíritu en un proceso evolutivo de retorno. Supuso la introducción y conceptualización occidentalizada de la sabiduría intuitiva de la India, desafiando las convenciones sociales tanto como las ortodoxias intelectuales, llegando a influir en los artistas y científicos de la época. De hecho, se sabe que Einstein tenía una copia de La Doctrina Secreta -su monumental obra- en su escritorio.
su obra atrajo la atención y la controversia porque atribuía la fuente de su información a los Mahatmas o Maestros. Ella decía haber estudiado con Mahatma Morya, a quien denominaba el Hindú, así como también con Mahatma Koot Hoomi, en el Tíbet, y después describió la experiencia de un cambio psicofisiológico de enalmamiento, mediante el cual empezó a recordar la vida, la ciencia y la lengua del Hindú, incluso cuando él ya no estaba presente.
Además, sus propios capacidades mentales llamaban la atención. Sabía cómo manifestar fenómenos a través del poder de su voluntad, lo que le condujo a desacreditar el espiritismo que había cobrado popularidad durante la década de 1870, especialmente en América. Otros a la vez rechazaron sus escritos llamándola plagiadora e impostora y tachándola de charlatana.
Llamada La Esfinge por una fotografía en la cual sus ojos miraban intensa y enigmáticamente al observador de la misma, también tenía sin embargo un lado ameno y amable, siendo amante de la diversión. Especialmente en su juventud tuvo una animada vida social, le gustaba bailar y asistir a fiestas, entrar en conversaciones ingeniosas y bromear. Helena Petrovna Hahn nació prematuramente en la medianoche del 30 al 31 de julio (según el calendario ruso el 12 de agosto) de 1831, en Ekaterinoslav (hoy Dniepropetrovsk), en Ucrania. Algunos extraños incidentes que ocurrieron a la hora de su nacimiento y con ocasión de su bautismo, hicieron que la servidumbre le presagiara una vida difícil.
Los orígenes aristocráticos:
Hija del coronel del ejercito imperial ruso Peter Von Hahn, descendía de los viejos Cruzados de Mecklenburg, los Rottenstern Hans de Alemania, pero establecidos en Rusia hacía unos 300 años, y de Helena Andreyevna, feminista y destacada novelista que pertenecía al linaje de los príncipes Dolgorouky. Debido a que su madre murió cuando apenas tenía once años, pasó la niñez con sus abuelos en una vieja e inmensa mansión en Saratov que cobijaba a muchos miembros de la familia y a numerosos criados y asistentes por ser su abuelo Fadéef gobernador de la provincia. Helena y su hermana pequeña Vera recibieron así la educación de la nobleza rusa, supervisada por su abuela materna, la princesa Helena Pavlovna Dolgorouky.
La historia de su linaje es la historia de Rusia. Siglos atrás los nómadas eslavos erraban por las regiones del centro y parte oriental de Europa, y si bien tenían sus formas propias de gobierno, cuando se establecieron en Novgorod comenzaron a producirse entre ellos luchas internas sin fin. Llamaron entonces en su ayuda a Rurik (862), jefe de una de las errantes tribus de Russ, hombres del norte o escandinavos, que buscaban extender su radio de influencia. Rurik estableció el primer gobierno civil en Novgorod, convirtiéndose en un poderoso centro comercial para oriente y occidente. Él fue el primer soberano y reinó por espacio de quince años.
Durante su vida, su hijo Igor y su sobrino Oleg consolidaron su poderío en el oeste y en el sur del país. Kiev se convirtió en un gran principado, y el que gobernaba allí era virtualmente el soberano de Rusia. Al correr de los siglos los descendientes de Rurik se expandieron en son de conquista y dominaron a través del país: Vladimiro I, muerto en el año 1015, escogió al Cristianismo como religión de su pueblo y el denominado paganismo desapareció. Yaroslao el Sabio, muerto en 1034, estructuró los códigos y Derechos Rusos. El sexto hijo de Vladimiro II (1113-25) fue Yuri, el codicioso o dolgorouki, apelativo éste que se mantuvo como un título de familia. Yuri fundó Moscú y su dinastía dio origen a los poderosos Grandes Duques que gobernaron y, como siempre, lucharon entre sí fieramente.
En 1224 las hordas mongólicas aprovecharon esta falta de unión y dominaron a los grupos turbulentos, cada uno de los cuales envidiaban el poder y la posición del otro. Pero Iván III, un Dolgorouky, en el año 1480 rompió el yugo mogol, e Iván IV exigió ser coronado como Zar, arrogándose la autoridad suprema. Con su hijo terminó la larga y brillante dinastía Dolgorouky. No obstante, la familia todavía tuvo influencias en la época de los Romanoff hasta la muerte de la abuela de la señora Blavatsky, la talentosa y erudita Princesa Elena Dolgorouky que contrajo matrimonio con André Mikaelovitch Fadéef, el mayor de la línea de los Dolgorouky, de la cual los Zares Romanoff eran considerados una de las ramas más jóvenes.
Las facultades de clarividencia de Blavatsky eran tan grandes que, ya de niña, era consultada por la nobleza sobre sus asuntos privados y por la policía respecto de algunos delitos. Era una pianista de talento y de joven llegó a tocar en Londres con Clara Shumann y Arabelle Goddard. A la edad de 16 años, sintió interés por los libros místicos que encontró en la biblioteca de su abuelo y que marcarían la pauta de su destino.
Con 17 se casó con Nikifor Blavatsky -vicegobernador de Erivan- un hombre muy mayor para su edad e, incapaz de impedir la ceremonia, se dio cuenta del error apenas transcurridos los tres meses. Rechazó concederle los derechos nupciales y escapó rápidamente con la intención de volver con su familia. Temerosa de que se la obligara a regresar con el General Blavatsky, volvió a escaparse, comenzando así sus años de vagabundeo y aventuras. A pesar de ello su padre mantuvo contacto con ella y la ayudó financieramente. Ella se mantuvo alejada de Rusia el tiempo necesario como para hacer que la separación de su esposo fuera legal.
En la fuga trabó amistad con una conocida de su círculo y empezaron sus viajes por el mundo visitando Egipto, Grecia y Europa del Este. Descubrió que ser una mujer casada le proporcionaba una nueva posición e independencia porque las mujeres solteras de su clase estaban bajo la estricta tutela de una institutriz. Durante 1848 estudió magia en Egipto con un copto anciano e ingresó en la sociedad secreta de Los Drusos del Líbano. Aventurera como fue, estuvo presente con Garibaldi en la batalla de Mentana en 1849 y la recogieron de una fosa para muertos con el brazo izquierdo roto en dos lugares, balas de mosquetón hundidas en el hombro izquierdo y una herida de puñal en el corazón.
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