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Wall Street(OroyFinanzas.com) – Las bolsas están marcando nuevos máximos históricos en momentos de grave crisis económica y la razón de este desarrollo es el resultado de un esquema piramidal Ponzi completamente fuera de control. El final podría ser como el de los años 20’ del siglo pasado, billones de dólares de honrados ciudadanos serán destruidos. El mercado de valores se ha convertido en un sistema ‘turbo-fraudulento’.
Marc Cuban, el multimillonario empresario y emprendedor estadounidense y dueño del equipo de la NBA ‘Dallas Mavericks’, escribió en el año 2004 un interesante articulo en el que describía el funcionamiento de las bolsas.
Cuban fundó e hizo grandes dos empresas, Broadcast.com y Micro Solutions. Después de vender Micro Solutions, lanzó Broadcast.com en bolsa. El precio de las acciones aumentaron durante el primer día de negociación de un dólar a por encima de los 60 dólares.
Cuban explica claramente cómo se desarrolla el mercado de valores, y señala que no se trata de otra cosa que de un gigantesco fraude. Asegura que el valor de las acciones no lo determina el valor real de la empresa, que todo es puro marketing. Personas que quieren vender, en busca de personas que quieren comprar y para conseguir este fin, los vendedores le cuentan a los compradores los cuentos más hermosos para que se peleen por comprar la acción.
El entusiasmo por una acción no es una cuestión de que la empresa sea buena. El entusiasmo se debe a que ‘otros dicen’ que esa acción de una magnifica recomendación. Todo es puro marketing.
Cuban cuenta el road-show que realizó para presentar Broadcast.com, que es la fase de preparación para lanzar una acción en bolsa. El gerente de la empresa presenta a la compañía a los potenciales inversores y con la ayuda de los bancos de inversión ensayan aquello que pueden decir y lo que no, con un sólo objetivo, que muchos inversores compren.
Cuban cuenta que le sorprendió mucho que entre los cientos de inversores, no le hicieran más que un puñado de preguntas razonables sobre su empresa. Peor aún, señala que a los inversores ni siquiera les interesaba de lo que iba la compañía. Querían comprar porque la comercialización era buena.
La mayoría de los que compran, lo hacen con el dinero de los demás. La generalidad de los “inversores” gestionan el dinero de personas que les han confiado su dinero.
Los fondos de pensiones y gestores de activos recaudan capitales prometiendo rendimientos. El dinero proviene de gente común. El que deposita dinero todos los meses en los fondos de pensiones no ve su dinero durante décadas y confía en que la pensión se le pagará al llegar a la jubilación y supuestamente hasta entonces, el dinero se debe multiplicar. Esto funciona de forma fácil si forma parte de un sistema que da la impresión de que el dinero se multiplica de manera automática. Y a ese sistema se le conoce como La Bolsa.
El indicador más importante del mercado de valores, son las cifras trimestrales, el “Número”, como se le llama en los círculos bursátiles. Si este supera las expectativas de los analistas, el precio sube. Si no lo hace, baja el precio, pero ese número nada tiene que ver con la realidad de la empresa.
En su brillante libro “El Número” Alex Berenson afirma que el “número” es manipulado por la mayoría de las compañías. Hace unos días, un estudio ha revelado que muchos gerentes manipulan sus balances en Europa.
En el argot técnico al número se le llama “datos fundamentales”. Todos los que no entienden de lo que va la bolsa se aferran a ellos. Cuban dice que cada vez que se mencionan los datos fundamentales se recomienda precaución.
Ben Bernanke, recientemente crítico la situación en los mercados bursátiles. Señalando que a veces los precios no reflejan los datos fundamentales. Por desgracia, los datos fundamentales nada tienen que ver con la realidad, tienen la misma función que un anuncio de televisión y son manipulados.
Las manipulaciones resultan diabólicas, porque no son ilegales per se. Los balances se puede hacer de una o de otra forma y cuanto mayor es la empresa, más fácil resulta manipular el “número”.
Las bolsas actualmente están se encuentran en máximos históricos y esto se puede atribuir con certeza a los fenómenos descritos por Berenson como el “equilibrio de los balances”.
Desde hace varios años, el desarrollo de todo este sistema se ha acelerado de forma espectacular. La razón es que han encontrado una manera de alimentar los sistemas informáticos, directamente con los datos de los balances de la empresa y el robot no puede detectar la manipulación.
Las llamadas Negociaciones de Alta Frecuencia o High Frequency Trading (HFT) han cambiado fundamentalmente el funcionamiento de las bolsas de valores. Un estudio publicado por NANEX gráfico animado muestra este impresionante desarrollo.
Este tipo de comercio se ha disparado exponencialmente desde 2007. El gráfico muestra las curvas de colores que son los de la actividad robótica a lo largo de estos últimos seis años. Vale la pena mirar el gráfico se trata de fuegos artificiales de actividad comercial.
Los humanos únicamente desempeñan un papel manipulando los números correctamente. El resto lo hace la informática En los bancos actualmente trabajan mas programadores que empleados de ventanilla.
En Estados Unidos la empresa Knight Capital ha perdido recientemente en media hora 440 millones dólares debido a un error informático. El dinero no era de los especuladores, era dinero de personas que trabajan duramente para conseguirlo y ahora ya no existe.
Bien, pues para tener el problema bajo control, la Unión Europea quiere imponer ahora un impuesto a las transacciones financieras. Así que cada transacción será gravada.
Aparentemente, esperan que esta medida reduzca las negociaciones de alta frecuencia con alto riesgo. Sin embargo, ese control no puede evitar las burbujas, como señala Marc Gongloff del The Huffington Post.
De hecho, los políticos quieren participar en las fabulosas ganancias que se obtienen a través de la negociación de alta velocidad. Los endeudados estados necesitan dinero, incluso si este proviene de la manipulación.
Marc Cuban cuenta que la mayoría de negocios en las bolsas se realizan, no por tener conocimientos especializados, sino a través de la información privilegiada. Los que cuentan con mejores conexiones son los que mas se benefician y asegura que la corrupción está en todas partes y la manipulación también.
Berenson cita en su libro una interesante analogía con el mercado de valores en la década de los años 20’0: El mercado de valores en ese momento eran un puro juego. Los comerciantes se llaman a sí mismos especuladores y los reporteros del New York Times y el Wall Street Journal recibían sobornos si informaban de forma positiva sobre una acción.
El final es conocido, la caída de la bolsa en los años 20 fue el resultado de un trasfondo inmoral, corrupto y criminal de tejemanejes en el que todos estaban involucrados, bancos, comerciantes, administradores, contables y medios de comunicación.
Con la negociación de alta velocidad, estamos experimentando ahora el mismo fenómeno. Sin embargo, por la capacidad de los ordenadores de multiplicar los beneficios de manera exponencial, la altura desde donde se puede caer es incomparablemente mayor de lo que lo fue entonces.
A todo esto hay que añadirle que otros mercados también son manipulados, como el mercado de los bonos, el mercado del oro, por no hablar del de los derivados.
Por lo tanto, a los “inversores” no les queda más alternativa que ser empujados a la destrucción. Los bancos centrales echan gasolina al fuego, inyectando sin fin dinero barato al sistema y ese dinero termina entrando en las bolsas. Feliz aquel que puede obtener beneficios a corto plazo, porque el final puede ser devastador. Marc Faber, dijo en una entrevista con The Globe and Mail, que prevé que se desarrolle un crash bursátil sin precedentes.
Al igual que el marketing tiene un efecto positivo y todos los lemmings terminan comprando, también acelera el mensaje negativo y todos los lemmings terminan vendiendo. Solo hace falta un incidente para que el esquema Ponzi se desmorone.
Todas las noches los reporteros de todas las cadenas de televisión en todo el mundo pregonan las bondades de los máximos de las bolsas y resulta grotesco que con dinero publico se sostenga la ficción de que se trata de algo real.
Todas las personas con sentido común deberían temblar ante cada máximo alcanzado por las bolsas de valores. El hecho de que las cotizaciones estén totalmente desconectadas de la realidad, no es precisamente la prueba de que la crisis haya finalizado. Las pérdidas será dinero real de los jubilados, de los ahorradores, los inversores y de los estados.
Se debería escuchar a Mark Cuban con atención, no es un teórico de la conspiración, el desplome del sistema será tremendo y nadie podrá alegar que no sabía nada.
Al igual que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley, lo mismo se puede aplicar a las bolsas de valores. En el mercado mundial basado en un esquema Ponzi piramidal, sólo existe una ley, tal y como le dijo Raleigh Ralls banquero de Goldman Sachs a Marc Cuban, cuando este le preguntó por las reglas que se debían seguir. La respuesta de Raleigh Ralls fue “Apuesta por algo, y haz mucho ruido”.
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http://www.oroyfinanzas.com/2013/05/bolsas-esquema-ponzi-piramidal-fuera-control/
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