viernes, 3 de octubre de 2014

Cátaros (Parte 1 de 2)

http://iluminando.org/                                                                                   Mario Lopez

voy a poner una frase que disfruto que pertenece a Mario Lopez, el la utiliza al pie de pagina en todos sus artículos, esta frase fue uno de los tantos motivos de apertura de este blog, "Investiguen y aprendan, no den nada por definitivo, es la única manera de alcanzar la Luz".
a disfrutar su articulo... Político Griego. 

A pesar de haber sido condenados por la Iglesia, los cátaros fueron, según ellos veían, auténticos cristianos, los auténticos cristianos ante una Iglesia corrupta en la época feudal. Frente a la corrupción que veían en la jerarquía católica, ellos trataron de vivir según las enseñanzas del Evangelio.

Debemos poner nuestra mente en la Europa de Mediados del siglo X como nacimiento de la doctrina y hasta bien entrado el siglo XIII. Pero vayamos por partes en nuestra historia.
Voy a dividir esta entrada en dos partes, en la primera trataré de indicar un poco lo que era el catarismo y el porqué del peligro para la Iglesia de la época. En la segunda entrega veremos la crudeza de la persecución contra ellos
¿Por qué fue peligroso el catarismo?
Vamos a comenzar primero por esta pregunta, luego habrá tiempo para desgranar un poco lo que era el catarismo. El principal peligro fue que los cátaros consiguieron el apoyo de muchos nobles en detrimento de la iglesia católica;  esto se traducía en una pérdida de poder de la propia Iglesia y eso era algo que la curia Romana no podía permitir. Asimismo, entre los cátaros era común que las mujeres y los hombres estuviesen en igualdad de condiciones, incluso existían mujeres ordenadas “sacerdotes” cátaras. Todo cátaro poseía una copia de la Biblia y traducida a su idioma. En aquel tiempo, la posesión de una Biblia estaba prohibida por la Iglesia, y mucho menos en otro idioma que fuera el latín. Lo más que se permitía era determinadas partes y en latín. El resultado es que casi todos los cátaros sabían leer su propia lengua, lo cual, dada la época era extraño. Por otro lado, gente que sabe leer y pensar se vuelve difícil de engañar y de subyugar, lo cual era lo normal en el pueblo llano bajo el mando de los nobles y reyes.
No se precisa decir mucho más para ver el peligro que suponían para el orden establecido. Como siempre sucede, la manera de eliminarlos fue la de siempre: primero se les tachó de herejes, de adorados del diablo y de todo lo que la Iglesia pone como lo peor de lo peor y, al final, visto que no funcionaba, se empezó una cruzada contra ellos que terminó con su total exterminio.
La doctrina Cátara
Los cátaros se caracterizaban por una teología dual, según ellos, el mundo o Universo se compone realmente de dos mundos en constante conflicto: el mundo espiritual creado por Dios y el mundo material creado por Satanás. De acuerdo con la compresión cátara, el Reino de Dios no es del mundo humano, Dios creo el cielo y las almas. El mundo material, que podemos asociar a la Tierra que habitamos fue fruto de Satanás que mantiene las almas atrapadas en un cuerpo humano y material. Este punto era contrario a lo enseñado por la Iglesia que afirmaba que la Tierra había sido creado por Dios.
De acuerdo a sus creencias los cátaros pretenden hacerse iluminados y merecedores de la vuelta a la etapa superior o Divina y en su camino es toda una revolución a los ejes filosóficos cristianos.
Los cátaros creían en la reencarnación de las almas la cual tendría lugar las veces necesarias hasta que se alcanzase la iluminación necesaria. La mejor manera de lograr escapar de esta vida Terrenal era el ascetismo, la vida contemplativa, el autoconocimiento y evitar la corrupción del mundo. Los que seguían estas normas de vidas eran conocidos como los Perfectos y se les consideraba herederos de los apóstoles con poder para borrar los pecados. Vemos en todo esto una mezcla de creencias orientales y gnósticas que hace pensar a muchos estudiosos una posible conexión con las zona Oriental.
Comúnmente, la ceremonia de eliminación de los pecados, llamada consolamentum, se llevaba a cabo en personas a punto de morir. Después de recibirlo, el creyente era alentado para dejar de comer a fin de acelerar la muerte y evitar la “contaminación” del mundo. El consolamentum era el único sacramento de la fe cátara.
No tenían ningún rito matrimonial, sino que presentaban una fuerte oposición a este. Según las fuentes inquisitoriales, entre los sectarios estaba permitida la práctica de la homosexualidad; cosa falsa y de la que también serían acusados los templarios en épocas posteriores.
Los cátaros afirmaban también otras creencias opuestas a la doctrina católica. En sus polémicas decían  que Jesús había sido una aparición que mostró el camino a Dios porque un Dios bueno, cuya naturaleza es del todo espiritual, no  se podía reencarnar en forma material, ya que todos los objetos materiales estaban contaminados por el pecado al ser la Tierra fruto de su enemigo Satanás.  Esta creencia específica se denominaba docetismo. Dado que la Biblia habla de Yavhé, los cataros asociaban ese nombre a la figura de Satanás, por lo que negaban así toda veracidad del antiguo testamento.
Para sustentar su creencia, los cátaros decían que el pecado fue originado en el mundo espiritual y el castigo es el que ahora estamos pagando viviendo en un mundo terrenal que es propiedad de Satanás. En palabras más simples, el infierno de los cristianos no es tal, el infierno es la propia Tierra. Dado que la Iglesia católica defiende la Tierra como creación de Dios, los cátaros decían que la Iglesia Católica no era la iglesia de Dios sino la iglesia de Satanás.
Si nos trasladamos a la época no era difícil ver que tuviesen motivos de ellos, el gran poder acumulado por la Iglesia, sus posesiones y dineros que hacían que sus mandatarios viviesen a cuerpo de Rey mientras el pueblo llano se moría literalmente de hambre subyugados por impuestos de la nobleza y el clero, no parecen indicar una postura precisamente espiritual.
Los cátaros, no solo creían en todo lo dicho, sino que lo practicaban. No tenían pertenencias propias y compartían todo lo que tenían con los necesitados. La nobleza, mucha de ella cristiana, pero ahogada por los prestamos de la Iglesia y los impuestos y protecciones que se veían obligadas a prestar acabó, en muchas partes de Europa por acercarse a los Cátaros y acabar por protegerles en contra de la Iglesia. Este punto fue, con mucho, el detonante del ataque contra ello pues, en realidad, tampoco eran tantos como para poner en peligro la supremacía de la Fé.
Al llegar al siglo XIII, la fe cátara ya entró firmemente en la vida occitana. Los castillos situados en las montañas sobre el mar se hicieron la expresión física de las alturas espirituales, en las cuales habitaban los cátaros.
Aquí lo dejamos por hoy, en la siguiente entrega trataremos brevemente su expansión y la persecución que sufrió el catarismo

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