Es común ver en las noticias, ya sea radio, tv o diarios la detención
de delincuentes y la noticia en si no es la detención en si misma sino el linchamiento
de los aprendidos; esto no es más que una ofensa social que lejos de apenarnos
o avergonzarnos nos exaspera aun mas, y da el derecho a la opinión de los
lectores (caso de diarios), cayendo en el delito de incitar a la violencia.
Esas mismas personas que reprochan la vida humana bajo el pretexto
de justicia popular serán los primeros en ser procesados en un país que se
ajusta a derecho, siendo procesados y castigados, el segundo problema, que aun
no han salido en las noticias por ser procesados… signo que no funciona como es
debido la justicia en este país.
Cada vez que por algún motivo me encuentro en alguna charla
y aparecen las personas que abalan este tipo de hecho me limito a decir “matar está
mal”, es ahí cuando de manera desairada, intentan convencerme que sus
pensamientos y dichos son los correctos y no los míos, es ahí precisamente
cuando la cortesía desaparece y digo que cuando a mi me duele la muela no voy
al ginecólogo y si al dentista, es una tonta ironía, si tengo un problema eléctrico
no llamo al carpintero. Los más mesurados hacen silencio y los más
revoltosos, por llamarlo de alguna manera, se ofenden e incluso me retiran el
saludo.
El tema de la seguridad no se limita al delincuente, no se
limita a que no tenga castigo, o como prefiero decir yo “reinserción social”,
si no en la brutalidad de la gente que por el solo hecho de vivir en un estado democrático
crean poder hacer y decir cualquier barbaridad.
Mil marchas pidiendo justicia, mil groserías volcadas en los
diarios o portales sociales, pero
ninguna marcha pidiendo la remoción del ministro de seguridad, ninguna denuncia
por la falta de patrullaje. Estamos corriendo
en busca del carpintero cuando nos salta la térmica de la luz.
Cada uno de nosotros es responsable por cada hecho que nos
toca vivir, nadie hace lo que debe hacer, todo está circunscripto a nuestra
realidad, el tema es cuando esa realidad nos golpea de frente.
Pidamos y reclamemos a quienes son responsables, seamos
prudentes y criteriosos a la hora de votar, realicemos todas las denuncias como
corresponde a la justicia…
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