jueves, 31 de marzo de 2016

¿Ha dicho liberalismo?

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 ¿Ha dicho “liberalismo”? Vamos a recordar qué es eso del liberalismo… De entre todos los mitos de la modernidad uno merece ser examinado algo más de cerca: el liberalismo, sin saber cómo, ha regresado a la historia después de permanecer durante más de un siglo en el estercolero. Su rehabilitación se ha debido en primer lugar a Margaret Tatcher y luego a Ronald Reagan. Ambos bebieron en las fuentes de Friedrich Hayek, el cual, a su vez lo hizo en von Misses. Llama la atención la simplicidad de esta escuela economicista y sus planteamientos esquemáticos que en otro tiempo no hubieran superado un examen de acceso a la universidad.
Donde hay un pueblo arruinado, allí hay un liberal actuando
Básicamente sostienen que todo lo que no es el “liberalismo” es “socialismo” y que, para evitar caer en el pecado de socialismo el Estado se tiene que abstener de cualquier interferencia en los “mercados”. De ahí el lema “más mercado, menos Estado”… Para Hayek cuando el Estado realiza una pequeña corrección en los mercados es que el “socialismo” se ha manifestado aun cuando esa corrección haya sido formulada por un partido de derechas. No puede extrañar que Hayek considerara a Keynes y a sus colaboradores “una panda de socialistas”…
La crisis de 1929 desarzonó a todos estos teóricos del abstencionismo estatal. Misses fue durante muchos años olvidado y Hayek vivió durante casi toda su vida en una especie de “exilio interior”. Sin embargo, el ascenso al poder de Margaret Tatcher supuso la resurrección del zombi liberal. Algo antes Milton Friedman y los “Chicago boys” habían hundido la economía chilena y generado una oleada de paro sin precedentes que fue más costosa para el gobierno del General Pinochet que cualquier medida represiva sobre la izquierda. En efecto, dando vía libre a las importaciones Friedman y sus compinches lograron que una cerilla fabricada en Canadá recorriera desde las Montañas Rocosas hasta los Andes y terminara prendiéndose en Valparaíso o Santiago entrañando la destrucción de sectores enteros –además del fosforero- de la economía chilena.
En los 15 años siguientes, “reajustes” como éste se dieron en toda Iberoamérica generando paro, miseria, destrucción de la clase media y establecimiento de sistemas democráticos de baja calidad guiados por títeres al servicio de las oligarquías locales. El resultado a medio plazo ha sido la irrupción de un populismo de izquierdas en buena parte de Iberoamérica y, en especial de la “doctrina bolivariana” que hundía sus raíces en la desesperación de sectores de las clases medias en fase de proletarización y de los proletarios en base de pauperización.
En realidad, la “pasada por el liberalismo” tuvo tres fases: una fase de impacto brutal sobre las economías locales, una segunda fase en el que “las cifras macroeconómicas” empezaron a registrar alzas y los Estados sacaron a flote sus economías (fundamentalmente como efecto de los beneficios obtenidos por la venta de las empresas de los sectores públicos, muy abundantes en Iberoamérica, mucho más que por su buena gestión), lograron atraer inversión financiera… antes de que todo esto se divisara como flor de un día, los beneficios obtenidos por la venta de empresas públicas tardaron poco en dilapidarse, volvió a hacer falta financiación, pero el Estado ya no disponía de sector público que avalase la petición de créditos y, finalmente, se produjeron fenómenos perversos como el “corralito” o vuelcos políticos como el que tuvo lugar en Venezuela, demostrando una vez más –y por si la historia del siglo XX no lo hubiera demostrado hasta la saciedad- que el “socialismo” es el resultado de los excesos del “liberalismo”.
La dialéctica liberalismo-socialdemocracia
Desde hace 150 el péndulo se decanta unas veces hacia el “socialismo” y luego vuelve hacia el “liberalismo”. Los liberales no reconocen este proceso dialéctico que une los excesos del liberalismo al nacimiento del socialismo y que luego va del agotamiento de éste a la búsqueda de su opuesto, el liberalismo, iniciando un nuevo ciclo. Los liberales de estricta observancia afirman con una seriedad pasmosa que jamás se ha llevado a la práctica su modelo teórico: siempre, en algún momento, el Estado ha intervenido en la economía falseando el mercado. Es una falacia. Habría que añadir que en determinados momentos, si el Estado no hubiera intervenido para salvar al seudo-liberalismo o neo-liberalismo, el propio sistema económico hubiera desaparecido.
En el fondo, lo que subyace es un dogmatismo presente con tanta fuerza como estuvo presente en el marxismo: un enrocamiento en las propias posiciones concebidas de la manera más extrema y una justificación ante los errores afirmando que se habían producido porque la ideología no se había puesto en práctica sin alteraciones. Como si un marxista dijera que el fracaso del colectivismo se debía a que nunca se fusiló suficientemente a todos los opositores. Más soft el liberalismo atribuye sus fracasos al incumplimiento relativo y por la mínima del dogma del abstencionismo del Estado en materia de economía.
Esta última crisis económica, sin embargo, se ha producido dentro de una nueva perspectiva: ha sido una crisis del “sistema”, esto es, del liberalismo que desde el período Reagan-Tatcher abrió el camino a la globalización. Esta ha sido la primera gran crisis de la globalización y este modelo económico mundial es la quintaesencia del liberalismo: un mercado financiero mundial y unos Estados que ya carecen de potestad para regularlo dada la desproporción entre su dimensión y la del mercado… ¿Qué más quieren los liberales? Que el Estado desaparezca definitivamente.
Llama la atención que lo más cerca del liberalismo –al menos a nivel conceptual- sea… el anarquismo. En efecto, ambos predican la desaparición del Estado y su reducción al mínimo. A diferencia del liberalismo, el anarquismo predica también la desaparición del mercado y, en este pequeño detalle es donde radica la diferencia. Los EEUU constituyen sin duda el primer Estado liberal aparecido en la historia y aun hoy su población mantiene una extendida desconfianza hacia el aparato estatal al que frecuentemente atribuyen todos los males. El liberalismo pasa así como una forma de anarquismo económico al que le repele cualquier intervencionismo estatal y se muestra libertario en relación al “mercado”.
La mística del mercado como dios omnipotente
Y ¿qué es el mercado? El mercado es el escenario en el que discurre el juego de la oferta y de la demanda. Las “leyes del mercado” jamás podrán cumplirse tal como fueron concebidas teóricamente porque los procesos de acumulación de capital general desequilibrios y asimetrías que falsean la libre competencia. Son, además, peligrosas. El negocio de las farmacéuticas es la “salud”, lo que equivale a decir que alcanzada la “salud” y desterrada la enfermedad, el negocio de las farmacéuticas desaparecería. De ahí que sea preciso –para mantener la única ley del liberalismo que sigue incólume, la del “beneficio”, el “lucro” y la “usura”- que el “enfermo” se recupere de su dolencia mediante el uso de fármacos que le conducirán a otra enfermedad (los “efectos secundarios”). Si el Estado no interviniera mínimamente intentando “vigilar” a las farmacéuticas, episodios como el de la Gripe A (enfermedades ficticias) se repetirían todos los años.
Por otra parte, cuando un grupo de empresas (un oligopolio o un monopolio) alcanzan una posición hegemónica en el mercado tienden a utilizarlo a su antojo y a evitar que otras empresas puedan posicionarse en el mismo. Y, finalmente, cuando determinadas acumulaciones de capital superan –tal como ocurre hoy- el PIB de la mayoría de países, son los mercados los que imponen su tiranía a los Estados. Hace falta recordar que mientras los mercados son, en realidad, el teatro preferencial de la actividad de inversores y especuladores, el Estado somos –al menos en teoría- todos. Así pues, el liberalismo es el mejor escenario para que los tyranosaurius se coman a los humanoides… Porque si hay una idea que sea ajena al liberalismo es la idea de justicia social… Y si hay hoy una idea necesaria cuando una cuarta parte de la sociedad está rozando el umbral de la pobreza o zambullido en él, es precisamente la de justicia social.
El liberalismo que trajo a la globalización
El liberalismo ha sido el hacedor miserable de la globalización y la globalización es el sistema para matar pueblos. La globalización tiende a que los rasgos de identidad de los pueblos se diluyan: a un mercado mundial, corresponde un melting-pot en donde cualquier producto tienda a poder venderse en cualquier lugar, fabricarse en donde sea más barato.
Y esto ha generado dos fenómenos peligrosos cuya responsabilidad descansa únicamente en el liberalismo: de un lado la deslocalización empresarial, fuga de las plantas de manufacturas a los países en donde el precio de la mano de obra es más barato… que no pueden ser sino países “socialistas”, como China en una curiosa colusión de intereses que atenta contra los trabajadores del Primer Mundo (que ven inevitablemente contraído el mercado de trabajo en sus países) y del Tercer Mundo (que ven cómo la riqueza para sus élites económicas se realiza a costa de salarios de hambre y trabajo semi-esclavo).
Pero hay otro fenómeno generado por la globalización liberal que constituye un verdadero atentado no sólo contra los pueblos sino también y sobre todo contra la historia: el facilitar el desplazamiento de millones y millones de personas hacia Europa para abaratar el coste de la mano de obra. Aznar, en este sentido, fue paradigmático en su política de generar un modelo económico liberal basado en salarios bajos, inmigración masiva, crédito fácil y beneficios rápidos para los inversores con un sector hipertrófico de la construcción.
Cómo hacerse liberal
Los “liberales” de hoy en España han llegado a las posiciones en las que se encuentran a través de distintas vías: tras la pérdida de vigor de las democracias cristianas, la única ideología más o menos somera que le quedaba a la derecha para afrontar a la socialdemocracia, parecía ser el liberalismo. Buena parte de los liberales españoles no han llegado a defender estas posiciones (de las que suelen ignorar sus inconsecuencias) no tanto por adhesión a la doctrina de Adam Smith y demás, como por el rechazo a la socialdemocracia. Para algunos ese rechazo no es más que un reajuste en su anticomunismo, en su antiizquierdismo e incluso en su franquismo de otros tiempos.
La raíz de “liberalismo”, remite al concepto “libertad”, lo que contrasta con la ideología que algunos de estos liberales reconvertidos sostuvieron en otros tiempos. Losantos, por ejemplo, era un maoísta defensor de la “guerra popular prolongada” y la “insurrección armada de masas” dentro de la Organización Comunista de España Bandera Roja (a donde, por cierto, iban a parar decenas de chicas y… los machitos que no ligaban ni con cola ni con cerote). Caído en el descrédito más absoluto el marxismo, a muchos de estos maoístas les faltaba el “libro” en donde se contuvieran todas las explicaciones y creyeron encontrarlo en La Riqueza de las Naciones o en La teoría monetaria y el ciclo económico de Hayek. Además, la referencia a lo liberal parecía limpiar sus ofensas a la libertad realizada desde el sumidero marxista siempre cerca del GULAG.
Neoliberales y extrotskystas
En realidad, toda la primera generación de neoconservadores aparecida en EEUU a finales de los años 50 y que prolongó su influencia intelectual hasta finales de los 70, procedía de intelectuales marxistas -frecuentemente trotksystas- que no estuvieron dispuestos a pasar ante el comité de actividades antinorteamericanas y, una vez emprendida la disidencia con el stalinismo, tras un breve paso por las filas del trotkysmo, pasaron al anticomunismo y, por el mismo precio, acamparon en el conservadurismo mas acrisolado (los Dewey, los Shactman, los Kristol, los Burham –con su Revolución de los Managers y especialmente si El fin de las ideologías- y los Podhoretz entre otros muchos) que luego enlaza con la generaciones de neoconservadores, también extrotskystas que pasaron a ser los cerebros grises de la administración Bush. Ultraizquierdistas reconvertidos en defensores del liberalismo con una fe propia del converso.
El liberalismo es hoy un proyecto siniestro avalado por teóricos ciegos y cerriles anti socialdemócratas. No soplan buenos tiempos para defender el liberalismo en medio de una crisis económica generada por ese mismo liberalismo y ante la que no hubiera sobrevivido de no ser por traicionarse a sí mismo cuando decenas de instituciones de crédito en todo el mundo no fueron salvadas por los “principios liberales” sino por… los Estados. Ese pequeño detalle sería suficiente hoy para descalificar al liberalismo para opinar sobre cualquier caso… y, sin embargo, a sus defensores ultramontanos apenas les interesa: Losantos sigue tronando a quien quiere oírle contra ZP, Rodríguez Braun desde la COPE se sigue creyendo gracioso saludando cada día a la audiencia con un “buenas noches liberales”, incluso en Internet se postula un “Partido de la Libertad”… en la “línea de Hayek”.
La mayoría de liberales hoy no hacen sino defender sus propios intereses (en el fondo el leit-motiv del liberalismo es el individualismo y el individualismo quiere decir “yo primero y luego todos los demás”) y sobre todo alardear de falta de imaginación y renuncia a la herencia aristotélica de nuestra cultura en la que el razonamiento lógico siempre ha ocupado un lugar preponderante. Sí, porque no hay nada más inconsecuente que un liberal tronando contra el “Estado”, pero sollozando para que ese mismo Estado ayude a bancos, entidades financieras y sectores económicos. Ser consecuentes nunca ha sido el fuerte de esa llama “doctrina liberal”.
De esta crisis no se sale con liberalismo sino con planificación
De todas formas, la cuestión no es tanto si Keynes o Hayeck, si más Estado o más mercado, sino, pura y simplemente, ¿cómo salir de la crisis? Y aquí el liberalismo solamente aporta su fórmula maravillosa: la primacía del Mercado. El “mercado” no es una entidad intangible: tienen nombres y apellidos, son los George Soros, son los grandes consorcios financieros, son las legiones de especuladores (eufemísticamente llamados inversores en momentos de crecimiento económico, verdaderos usureros y arribistas sin escrúpulos). El mercado solamente vela por el beneficio de los “grandes” de la economía. Si se tratara de seguir dando primacía a los mercados, eso desembocaría simplemente en un sometimiento de los Estados (esto es de todos nosotros) a sus caprichos.
En realidad, el liberalismo es hijo de la burguesía cuando ésta reivindicó en el siglo XVIII la primacía como clase hegemónica de la sociedad en detrimento de la aristocracia. Y algo le ha quedado. Sigue queriendo tener la primacía pero se ha convertido en una aristocracia económica. No aspira a controlar a los Estados directamente sino a través de los mercados.
En la actualidad, para salir de la crisis el Estado tiene que ampliar sus poderes. De una sima como la que estamos no salimos con los mercados… sino con la planificación. Y eso solamente corresponde a los Estados. El mercado no puede planificar porque está sometido a las leyes de la oferta y la demanda corregidas y condicionadas por el peso de los grandes capitales financieros y de las concentraciones de capital. El “mercado” no tiene necesidad de salir de ninguna crisis, simplemente porque no la percibe. Pero el grueso de las poblaciones sí. Y para eso hace falta justamente el remedio contrario al que propone el liberalismo: planificación, planificación y planificación. Y mucho más en España en donde desde el franquismo el modelo económico se basa en turismo y construcción.
La crisis de la socialdemocracia quizás parezca más grave que la crisis del liberalismo, pero ambas no son sino dos formas de un mismo sistema que se está desintegrando ante nuestros ojos. Si hoy la socialdemocracia solamente gobierna en dos países europeos y si partidos de derecha y de centro-derecha se enseñorean por toda Europa, no es más que porque el “pensamiento único” ha hecho imposible la emergencia de otras opciones. Pero ambos están agotados: la socialdemocracia porque, en su intento de insertarse en el “pensamiento único” y en su aceptación del liberalismo, lo ha gestionado de manera atroz mientras ha permanecido en el poder, y el liberalismo habitualmente identificado con partidos de centro-derecha, de derecha e incluso de extrema-derecha (caso de Gert Wilders) ha fracasado en su proyecto globalizador.
De hecho el liberalismo está tan avejentado como el viejo marxismo y huele a tanto alcanfor como su colega el anarquismo. Ideologías surgidas hace 200 años y en el caso del liberalismo, cuya matriz se remonta a 250 años en pleno siglo XVIII, ya no están en condiciones de aportar nada a las sociedades del siglo XXI, como no sean su cadáveres siempre en condiciones de ser triturados y aptos para fermentar como cualquier estiércol, a la tierra. Hoy es el tiempo en el que no se trata tanto de rescatar cadáveres como de abordar la creación de nuevos modelos doctrinales que trasciendan tanto al liberalismo como a la socialdemocracia.
Cuando alguien os pregunte “¿Qué es el liberalismo?” La respuesta correcta es: el liberalismo el sistema económico que nos ha traído la crisis en la que estamos inmersos.
 http://infokrisis.blogia.com/

domingo, 27 de marzo de 2016

Un lugar en el mundo


No importa que deje la película en si, sino recordar lo que hemos olvidado, siempre se puede hacer algo con aquellos recuerdos que merecen ser realizados...




martes, 22 de marzo de 2016

Globalización

Este es sin ningún lugar a dudas un tema de discusión, pero los distintos detractores y defensores, poco conocen sus orígenes, olvidando en muchos casos "el bien común". La intensión de este articulo no es ganar adeptos de un bando o de otro, sino que ud, tenga su propio fundamento. " Político Griego".-


Factores que impulsan su desarrollo:
Beneficios potenciales:
  • Mayor eficiencia del mercado que aumenta su competencia disminuyendo el poder monopolista.
  • Mejoras en la comunicación y cooperación internacional que puede llevar a un mejor aprovechamiento y explotación de los recursos.
  • Impulso desarrollo científico-técnico al ser lucrativo.
  • Mayor capacidad de maniobra frente a las fluctuaciones de las economías nacionales.
  • Eliminación de las barreras de entrada del mercado laboral, financiero y de bienes y servicios.
Riesgos:
  • Irresponsabilidad de empresas y multinacionales.
  • Aumento de desequilibrios económicos, sociales y territoriales.
  • Descuido sobre los índices de desarrollo humano: aumento de la pobreza.
  • Pérdida de factores que no se adapten a la competencia.
La globalización es un proceso económicotecnológicopolítico y culturala escala planetaria que consiste en la creciente comunicación einterdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácterglobal. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo elcapitalismo democrático o la democracia liberal, y que han abierto sus puertas a la revolución informática, llegando a un nivel considerable deliberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Este proceso originado en la Civilización occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea(segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída de los regímenes comunistas y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria («nueva economía») cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentalesde ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividadhumana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TIC y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y elcosmopolitismo de la sociedad abierta. Los medios de comunicación clásicos, en especial la prensa escrita, pierden su influencia social (cuarto poder) frente a la producción colaborativa de información de la Web 2.0(quinto poder).
Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones en algunos ámbitos que son tomados por la sociedad civil en un fenómeno que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno amovimientos sociales y las redes sociales mientras los partidos políticos pierden su popularidad de antaño, se ha extendido la transición a lademocracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional. La sociedad civil también toma protagonismo en el debate internacional a través de ONG internacionales dederechos humanos que monitorean la actividad interna o externa de los Estados. En el ámbito militar surgen conflictos entre organizaciones armadas no-estatales (y transnacionales en muchos casos) y los ejércitos estatales (guerra contra el terrorismoguerra contra el narcotráfico, etc), mientras las potencias que realizan intervenciones militares a otros países (usualmente a los considerados como Estado fallido) procuran ganarse a la opinión pública interna y mundial al formar coaliciones multinacionales y alegando el combate a alguna amenaza de seguridad no sin amplios debates sobre la legitimidad de los conceptos de guerra preventiva e intervención humanitaria frente al principio de no intervención y deoposición a las guerras.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones alternas o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.


Etimología

Ciertos autores (como por ejemplo Guy Rocher)2 consideran que es más adecuado en español el términomundialización, galicismo derivado de la palabra francesa mondialisation, en lugar de globalización, anglicismoprocedente del inglés globalization, puesto que en español «global» no equivale a «mundial», como sí ocurre en inglés. Sin embargo, el Diccionario de la Real Academia Española registra la entrada «globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales» (DRAE 2006, 23ª edición),3 mientras que la entrada «mundialización» no está en el Diccionario.

Concepto

El economista y escritor español José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la globalización (2002), define globalización como
Constelación de centros con fuerte poder económico y
fines lucrativos, unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos.4

Historia


Aldo Ferrer
 señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso mayor iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por parte de Europa.5 Marshall McLuhan sostenía ya en 1961 que los medios de comunicación electrónicos estaban creando una aldea global.6 Rüdiger Safranskidestaca que a partir de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima en 1945 nació una comunidad global unida en el terror a un holocausto mundial. También se ha asociado el inicio de la globalización a la invención del chip (12 de septiembre de 1958), la llegada del hombre a la Luna, que coincide con la primera transmisión mundial vía satélite (20 de julio de 1969), o la creación de Internet (1 de septiembre de 1969). Pero en general se ubica el comienzo de la globalización con el fin de laGuerra Fría, cuando desaparece la Unión Soviética y el bloque comunista que encabezaba, cuyo experimento fallido de colectivismo representaba el ocaso de los proyectos de sociedades cerradas y economías protegidas. Si bien la autodisolución de la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha generalizado simbolizarla con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.Entorno político-económico previo

El proceso de globalización también hace entrar en crisis al proteccionismo y el Estado de Bienestar había ganado popularidad en período de entreguerras, cuando en las naciones capitalistas se difunde la noción de que el Estado tiene una doble función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión. Se crean así las bases para la aparición del keynesianismo y elTrato Nuevo. En las siguientes décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial se vio la emergencia a la preeminencia de las "corporaciones" o empresas multinacionales, que desplazan la importancia de las empresas del capitalismo clásico que tanto Adam Smith como Karl Marx conocieron cuando formularon sus teorías.7 Se vio en Alemania un precedente del éxito de la liberalización que tomarían otros países: el resurgimiento de su nación en el denominado Milagro alemán.
Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (ver estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo (ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar, que llegó a ser visto como –en las palabras de Margaret Thatcher– un "estado niñera", sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los individuos. Ya desde la década de los 70 y 80 del siglo XX varios analistas y políticos encontraron necesario o conveniente efectuar una fuerte crítica, sea desde un punto de vista pragmático o desde un punto de vista liberal a formas socio-político y económicas anteriores, que ellos consideraban estatizantes y en consecuencia restrictoras tanto de las libertades individuales como del desarrollo económico y social, proponiendo nuevas formas a fin de crear un terreno favorable para la revitalización de las economías.
En el gobierno de Pinochet en Chile (en lo que se llamó "experimento",8 ver Milagro de Chile), seguido por el de Thatcher(1979-1990) en Gran Bretaña) y el de Reagan (1981-1989) en EE. UU., etc, implementaron parcialmente las políticas económicas de economistas como Friedrich Hayek y Milton Friedman respectivamente,9 lo que de hecho redundó en la generación de nuevas interrelaciones entre los factores económicos y mercados de todo el mundo (consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.); sin embargo ambos gobiernos fueron en otras áreas fuertementeintervencionistas. A partir de entonces otros gobiernos aplicarían medidas combinando algún nivel de liberalismo económico junto con la tecnocracia estatal, muchas veces para poder contentar con algún grado de intervencionismo a sectores sociales y grupos de presión que rechazan el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Todo este fenómeno enpolíticas públicas sería conocido, especialmente por sus críticos provenientes del socialismo post-Guerra Fría, bajo el confuso término de "neoliberalismo".
El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista. A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: laglobalización. Ante los hechos en julio-septiembre de 1989 el economista político estadounidense Francis Fukuyamapublica un artículo titulado El fin de la Historia, llegó a decir que «lo que podríamos estar viendo no es sólo el fin de la Guerra Fría, o de un particular período de post-guerra, sino el fin de la historia como tal: esto es, el punto final de la evolución histórica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano». Posteriormente se retractaría de tal afirmación.[cita requerida]
Durante este periodo destaca el rol de los organismos internacionales como OMCOCDEFMI y BM que en las últimas décadas han sido retratados como impulsores de la globalización, sin embargo, la globalización siendo un proceso civil y de mercado más bien tiende a ser vista como un orden espontáneo independiente de los organismos políticos, siendo discutido si las acciones de los organismos supraestatales dificultan en vez de facilitar la globalización.10 Una organización privada que anualmente se reúne para dar su respaldo al proceso globalizador es el Foro Económico Mundial.

La nueva relación económica

Estas fueron las pautas de un primer momento en esta nueva relación socio-económica. Se puede observar, como ejemplo, que los altos costes de producción en los países desarrollados, que confluyendo con una apertura de los países del este oriental, especialmente China e India, a los mercados de capitales y su inclusión como miembros de laOrganización Mundial de Comercio (OMC), resultó en el traslado masivo de la producción industrial desde Europa y EE. UU. a esos u otros países que ofrecían condiciones más favorables al incremento de las ganancias de esas empresas internacionales.La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el comportamiento económico de los individuos a nivel internacional que, si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada o ser los contratados, también pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les dé el máximo de facilidad. Es también un desafío a los proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos que están en vías de desarrollo, pues no sólo considera cualquier intervención estatal como inimica a los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones y demandan impuestos y otros recursos) sino que además asevera que la idea misma del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal precluye la libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.(ver por ejemplo posición paretiana en: [5]}
A nivel cultural, el incremento de la intercomunicación física y virtual, han incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios: por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente estaban para su información a merced de los medios establecidos o no podían responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban

En la cultura

A esto se suma la existencia de focos de atracción para un intenso turismo cultural, manifestados en los principales destinos turísticos y en los grandes eventos expositivos (grandes museos, ferias y convenciones) que aspiran a hacer accesible una cultura de alcance mundial, en estrecha relación con la ampliación de las redes de transporte internacionales, especialmente el aéreo.La globalización en la cultura se manifiesta en la integración y el contacto de prácticas culturales: marcas, consumo de medios, valores, iconos, personajes, imaginario colectivo, costumbres, relaciones, etc. En un sentido restrictivo del concepto de cultura, se entiende sobre todo lo relacionado con la difusión y consumo de los productos culturales al alcance mundial, fundamentalmente cine, televisión, literatura y música, en los que el factor tecnológico multiplica su capacidad de difusión a gran escala.
El mercado mundial para las industria del entretenimiento, de las que el cine estadounidense ha sido el mayor exponente a lo largo de todo el siglo XX, depende de dos factores técnicos: medios de comunicación e idioma. La barrera del idioma sigue dependiendo de la realización de doblajes y traducciones, en las industrias de contenidos narrativos, creándose mercados sectoriales para las grandes lenguas multinacionales como el español o el francés, además de la posición dominante del inglés.
Con la progresiva y rápida digitalización de todos los soportes de comunicación, se reducen las barreras a la difusión mundial, reservada durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX a las firmas de radiodifusión, los circuitos de exhibición y los acontecimientos de cobertura internacional (especialmente los deportivos). La cultura global es por lo tanto audiovisual, y de masas. Los argumentos universales narrativos y simbólicos tienden a fundirse en los nuevos iconos audiovisuales, renovados en su estética (estilo, actores, efectos especiales, ambientación, etc.)11

Importancia de las ciudades

Las nuevas condiciones socio-económicas terminan difuminando el poder y las atribuciones de los estados-nación. Ante este panorama surgen con fuerza las ciudades, grandes urbes, que compiten entre ellas para atraer capital, talento y turismo. Han dejado de formar parte de un orden jerárquico que establecía su preeminencia en factores poblacionales, de conectividad, o culturales. En la globalización las ciudades son una puerta, un modo de acceso a la economía global, y las ciudades dejan de ser hitos, y pasan a conformar redes. Una mejor inserción en estas redes supone mayor competitividad y atracción. Simultáneamente, la globalización es la impulsora del acelerado proceso de urbanización y metropolización de la humanidad. En los procesos migratorios, además de las causas económicas, ambientales o bélicas para abandonar un territorio está la perspectiva de acceder a la economía global, de la mejora en las condiciones de vida que supone en muchos casos llegar a la ciudad. Y unas tienen mucho más que ofrecer que otras.12

Hitos en el periodo de globalización

A continuación algunos hitos de la creciente interdependencia entre los países del mundo. No es una lista que refleje todo lo que la globalización es, pero estos eventos pueden identificarse en el contexto de la misma.
  • En noviembre de 1989 el economista estadounidense John Williamson incluyó en un documento de trabajo una lista de diez políticas que consideraba más o menos aceptadas por los grupos económicos con sede en Washington y lo tituló el Consenso de Washington. para algunas personas representan los puntos claves de la globalización, sin embargo ambas cosas no son lo mismo.
  • La creación en 1995 de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es uno de los momentos decisivos de la globalización. Por estar integrada por la mayoría de los países de la población mundial: propiedad intelectual, regulación de empresas y capitales, subsidios, tratados de libre comercio y de integración económica, régimen de servicios comerciales (especialmente educación y salud), etc.
  • Crisis económicas: tequila, dragón, vodka, samba, tango: La velocidad y libertad alcanzada por los capitales para entrar y salir de países y empresas está asociada a una serie de crisis eco-financieras locales de impacto global. La primera de la serie se produjo en México en 1994/1995 y su impacto global se conoció como efecto Tequila. Con posterioridad se produjeron la crisis asiática en 1995/1997 (efecto Dragón), la crisis rusa en 1998 (efecto Vodka), la crisis brasileña en 1998/1999 (efecto Samba) y la crisis argentina en 2001/2002 (efecto Tango). Las reiteradas crisis económicas ha generado una amplia discusión sobre el papel desempeñado por el Fondo Monetario Internacional.
  • Detención de Pinochet y creación de la Corte Penal Internacional: En octubre de 1998 el ex-dictador de ChileAugusto Pinochet, fue detenido en Londres acusado en España por tortura y terrorismo. El 24 de marzo de 1999 el Tribunal de los Lores del Reino Unido resolvió que Pinochet podía ser extraditado, aunque finalmente la extradición no fue completada debido a la supuesta demencia del comandante. El hecho es destacado como un punto de inflexión en la globalización de los derechos humanos.
  • Simultáneamente en 1998 se firmó el Estatuto de Roma creando la Corte Penal Internacional, que entró en vigor el 1 de julio de 2002 luego de alcanzar la cantidad de ratificaciones necesarias. En 2003 la Corte penal Internacional quedó constituida. El principal problema para el funcionamiento de la misma es la posición de los Estados Unidos, opuesto a su jurisdicción.
  • Ingreso de China en la OMC: En 2001 (Ronda de Doha) y después de 15 años de duras negociaciones, China ingresó en la OMC. De este modo el país más poblado del mundo (22 % de la humanidad), quinta economía mundial y la de mayor crecimiento en los últimos 30 años, se incorporó plenamente al mercado mundial. Los enormes desplazamientos de capital y trabajo que está causando la economía china, así como las consecuencias para el sistema mundial que tendrá la vinculación de una gigantesca y pujante economía de "mercado socialista" (ver tambiénsocialismo de mercado) con el sistema capitalista mundial, son discutidas apasionadamente por los estudiosos de todo el mundo. Existe sin embargo un amplio consenso de que China, y su creciente liderazgo económico en Asia, está impulsando un proceso histórico que será determinante en el curso del siglo XXI y la orientación de la globalización mundial.
  • Los atentados del 11 de septiembre de 2001, contra el Centro Mundial de Comercio (World Trade Center) de Nueva York y el Pentágono, transmitidos en vivo y en directo por las cadenas globales de televisión a toda la Humanidad, adquirieron una significación mundial. A partir de ese momento, la lucha contra el terrorismo internacional y la defensa de la seguridad nacional de los Estados Unidos, adquirirá una jerarquía prioritaria en la agenda global, propondrá la necesidad de restringir los derechos humanos para garantizar la seguridad, y reinstalará el valor del Estado.
  • En los disturbios de Francia de 2005, en noviembre, miles de jóvenes franceses, hijos de inmigrantes provenientes del norte de África, protagonizaron durante dos semanas una revuelta que tuvo su sello en la quema de miles de automóviles en París. En la región de París, más de la mitad de la población menor de 15 años, es originaria de África, lo que ha dado un vuelco a la cultura de la zona en menos de una generación. El acontecimiento sorprendió al mundo y puso sobre el tapete la cuestión de las migraciones internacionales y las desigualdades sociales y territoriales en la globalización.

Argumentos en favor de la globalización

Es importante anotar que entre los partidarios del desarrollo económico y social, existen corrientes con visiones encontradas y radicalmente diferentes en su percepción sobre los beneficios de la globalización; es el caso del liberalismo libertario y el neoconservadurismo en lo político, o la escuela austríaca y el monetarismo/escuela neoclásica en la doctrina económica.
  • Los liberales libertarios y otros partidarios del laissez-faire capitalista dicen que los altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma de democracia y capitalismo, han sido fines valuables en sí mismo en el mundo desarrollado y han producido altos niveles de riqueza material. Ellos ven en la globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el capitalismo.13
  • Aquellos que apoyan el libre comercio proclaman que el aumento tanto de la prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países en desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a una alocación de recursos más eficientes. Las teorías económicas de la ventaja comparativa sugieren que el mercado libre produce tal alocación efectiva de recursos, a mayor beneficio de todos los países que estén envueltos. En general, esto conduce a reducción de precios, más empleos, incremento en la producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en países en desarrollo.13 14
  • Existen también los llamados "globalistas" o "mundialistas", que proponen una "globalización democrática". Ellos creen que la primera etapa de la globalización, orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida por una etapa de creación de instituciones políticas globales que representen las visiones o aspiraciones del "ciudadano mundial". Su diferencia con otros "globalistas" es que ellos no definen por adelantado una ideología para orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de esos ciudadanos a través de un proceso democrático
  • Proponentes de la globalización argumentas que el movimiento anti-globalización es proteccionista y usa evidencias puntuales y anecdóticas para apoyar sus visiones, mientras que las fuentes estadísticas proveen un apoyo fuerte a la globalización.
  • A pesar de que algunos lo discuten, la desigualdad del ingreso a nivel mundial parece estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-Martin argumento en 2007 - [6].15 Dejando de lado quien tiene la razón, se puede alegar que más importante es la medida de pobreza absoluta: si todos vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos seria muy baja.
  • Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de personas que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en términos absolutos de mil quinientos millones de personas a mil cien millones. Al mismo tiempo, la población del mundo aumentó. Así pues, en términos porcentuales el número de tales personas declinó en los países en desarrollo de 40% a 20%. de la población.16 con las mayores disminuciones teniendo lugar en las economías que han reducido más las barreras al comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que seria conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.17
  • El porcentaje de personas que viven en menos de dos dólares de ingreso al día ha caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las tasas de pobreza ha permanecido estable en otras áreas. En Asia del Este, incluyendo China, ese porcentaje ha decaído en un 50.1 %, comparado con un incremento del 2.2 % en África subsahariana.14
ÁreaDemografía19811984198719901993199619992002Cambio Percentual 1981-2002
Asia del Este y PacíficoMenos de $1 por día57.7%38.9%28.0%29.6%24.9%16.6%15.7%11.1%-80.76%
Menos que $2 por día84.8%76.6%67.7%69.9%64.8%53.3%50.3%40.7%-52.00%
América LatinaMenos que $1 por día9.7%11.8%10.9%11.3%11.3%10.7%10.5%8.9%-8.25%
Menos que $2 por día29.6%30.4%27.8%28.4%29.5%24.1%25.1%23.4%-29.94%
África subsaharianaMenos de $1 por día41.6%46.3%46.8%44.6%44.0%45.6%45.7%44.0%+5.77%
Menos de $2 por día73.3%76.1%76.1%75.0%74.6%75.1%76.1%74.9%+2.18%
Fuente: World Bank, Poverty Estimates, 200214
  • La esperanza de vida se ha casi doblado en los países en desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial y está empezando a cortar la distancia entre ella y la de los países desarrollados, donde el mejoramiento ha sido menor. Incluso en los países del África subsahariana , la región menos desarrollada, la esperanza de vida ha aumentado de menos de 30 años antes de esa guerra a alrededor de 50 años antes de la pandemia de sida y otras empezaran a reducirla nuevamente al presente nivel de alrededor de 47 años. La mortalidad infantil ha decrecido en todas las regiones del mundo en desarrollo.18
  • La presencia de la democracia ha incrementado dramáticamente: desde una posición en la cual habían muy pocas naciones con sufragio universal en 1900 a estar presente en un 62,5 % de todos los países en el 2000.19
  • Los derechos de las mujeres (ver Feminismo) ha avanzado. Incluso en áreas tales como Bangladés ellas están logrando acceso a trabajos que proveen estabilidad e independencia económica.13
  • La proporción de la población mundial que vive en países en los cuales las provisión de alimentos per cápita es menor que 2200 calorías o 9,200 kilo julios por persona por día disminuyo desde 56 % en 1960 a menos de 10 % en 1990.20
  • Entre 1950 y 1990. la tasa de alfabetización mundial aumento del 52 % al 81 %. Las mujeres han representado mucho de ese crecimiento: la tasa de alfabetización femenina, como porcentaje de la masculina, aumento de 59 % en 1970 a 80 % en el 2000.21
  • Hay tendencias similares en lo que respecta a acceso a electricidad, autos, radios, teléfonos, etc, al mismo tiempo que una proporción creciente de la población con acceso a agua potable.22
  • El porcentaje de menores en la fuerza de trabajo ha caído desde un 24 % en 1960 al 10 % en el 2000.23
  • Indur M. Goklany, en su libro 'The Improving State of the World también encuentra evidencia que esas, y otras, medidas del bienestar humano están mejorando y que la globalización es parte de la explicación. También busca responder al argumento que el Impacto ambiental limitaría ese progreso.
  • Otros autores, tales como el senador canadiense Douglas Roche, simplemente ven la globalización como inevitable y argumentan a favor de crear instituciones tales como una Asemblea Parlamentaria de las Naciones Unidas elegida a fin de supervisar y controlar la acción de cuerpos e instituciones internacionales no electos.
  • A pesar que los críticos de la globalización se quejan que esta implica un predominio de la cultura occidental (uoccidentalización) un informe del año 2005 de la UNESCO24 muestra que el cambio cultural se está haciendo en ambas direcciones. En el 2002, China fue el tercer país en exportaciones de bienes culturales, detrás de Gran BretañaEE. UU. Entre 1994 y el 2002, la proporción de esas exportaciones de tanto Norteamérica como Europa decayó , mientras las exportaciones de Asia crecieron hasta sobrepasar a la estadounidense.
Los proponentes de la globalización critican duramente algunas políticas corrientes en países desarrollados. En particular, los subsidios a la agricultura y las tarifas protectivas en esos países. Por ejemplo, casi la mitad del presupuesto de la Unión Europea se emplea en subsidios agrícolas, en su mayoría, a las grandes empresas y granjas industrialisadas que constituyen un poderoso lobby.25 Japón , por su parte, concedió a su sector agrícola 47 mil millones de dólares en el 2005.26 casi cuatro veces la cantidad que dio en Ayuda oficial al desarrollo.27 Los EE. UU. dan 3900 millones de dólares cada año a su sector agrícola algodonero, que incluye 25 mil granjeros, tres veces superior al presupuesto completo de USAID para los 500 millones de habitantes de África28 `Estas políticas agotan los recursos de los contribuyentes e incrementa el precio a los consumidores en los países desarrollados, disminuye la competencia y eficiencia, evita las exportaciones de agricultores más eficientes y otros sectores en los países en desarrollo y socaba las industrias en los cuales los países desarrollados tienen ventajas comparativas. Así, las barreras al comercio dificultan el crecimiento económico no solo de las naciones en desarrollo, lo que tiene un efecto negativo en los niveles de vida generales.29

Globalización desde un punto de vista crítico

Antes de hacer una crítica es necesario considerar un aspecto fundamental: la diferencia entre lo que los partidarios del proceso proponen y la manera que esas propuestas han sido o están siendo implementada. El libre comercio de la globalización no sólo se refiere al libre movimiento de capitales sino que también al libre movimiento de bienes y personas. Por lo tanto los globalistas consideran inaceptable, como se ha visto, las barreras aduaneras y tratos preferenciales que los países desarrollados imponen o practican cuando así les conviene. Las mismas objeciones se aplican a las barreras de todo tipo a la migración y movimiento de los trabajadores: ¿cómo pueden los recursos ser distribuidos racionalmente o las sociedades derivar el máximo de beneficio del sistema cuando se imponen condiciones que son últimamente irracionales en términos económicos?La globalización es un fenómeno complejo, no debería ser sorpresa por lo tanto que provoque diferentes reacciones entre diferentes individuos o grupos. Para algunos, como el senador canadiense, amenaza la estructura misma de la "Nación estado" y el concepto moderno de democracia, mientras que para otros, tales como los partidarios del Islamismo político, busca imponer estructuras políticas no islámicas (laicas) sobre países que lo rechazan. Para unos, amenaza la identidad nacional, mientras que para otros –por ejemplo para el escritor Mario Vargas Llosa30 ven esa identidad como una construcción impuesta que busca obliterar diferencias individuales y culturas locales en aras de una unidad artificial. Aún otros ven el proceso como simplemente una continuación o incluso agudización de procesos explotativos, resultado directo del neocolonialismo capitalista, mientras para otros amenaza el fin de esa predominancia.31 Para algunos, promete una nueva era de riquezas para todos, para otros, tales como el escritor Eduardo Galeano es la seducción de un consumismo que arruinará económica y moralmente a la mayoría32 (comparar también con la posición de la Iglesia católica33 ).

Puntos a considerar según los críticos

  • La apertura generalizada de los mercados de bienes y capitales que sugiere el fin de los bloques comerciales, tratados regionales e independencia económica de los países pero al mismo tiempo facilita la capacidad de resolver necesidades económicas que actores locales han sido incapaces de satisfacer.
  • La creciente privatización de los sectores económicos públicos como la sanidad, la enseñanza y las administraciones públicas (además de otras empresas públicas), por parte de gobiernos de corte neoliberal, junto al auge de la empresa multinacional y el adelgazamiento de empresas y estado nacionales.
  • El fomento de la competencia como valor económico universal, que por un lado incrementa la cantidad y calidad de los productos y por el otro amenaza las condiciones de trabajo como salarios y derechos laborales. Esta eterna competencia entre empresas multinacionales favorece a la depredación del medio ambiente en plena crisis climática global.
  • El acceso a los mercados internacionales de las élites oligárquicas de países ricos en recursos naturales pero poco desarrollados industrialmente lleva al abandono de intentos políticos de promover progreso y justicia social en dichos países, ya que dichas élites destinan su producción a una exportación mucho más lucrativa, a corto plazo, que establecer un tejido industrial local nacionalizando su producción.
  • Dentro del nuevo debate sobre multiculturalismo: el intercambio cultural respetuoso versus la mundialización cultural occidental que amenaza la pérdida de la integridad de las culturas o identidades nacionales del resto de países del mundo.
  • Conflicto entre la concepciones de la cultura como "civilización" o 'Alta Cultura' versus la extensión de la "Cultura del Hombre Común" o cultura popular.
  • La posibilidad del renacimiento de culturas regionales o folclóricas y valores individuales versus la homogeneización cultural producto de la masificación e internacionalización de los medios.
  • El reforzamiento de una conciencia de "comunidad humana" versus la adquisición acritica de elementos culturales de sociedades dominantes.
  • Sobrevaloración de lo material y del consumismo sobre lo social o moral y sobre lo ético. Fomento de la tecnificación industrial por encima de la eficiencia productiva.
  • La conquista del sistema político de según que países indefensos de manos de empresas multinacionales que pueden llegar a contratar incluso a su propio ejército privado.
  • La generalización de la democracia y el estado de derecho convencionales como formas de gobierno predominantes a nivel mundial versus el resurgimiento de áreas y periodos de profunda inestabilidad política debido, por un lado, a la pérdida de poder por parte de los gobiernos frente a poderes externos (produciendo los llamados estados fallados) y, por el otro, al rechazo a lo que se ve como concepciones occidentales de hacer política, que genera escenarios de confrontación cultural.
  • La disminución paulatina en los controles migratorios en países en vías de desarrollo que puede llevar a la pérdida de los sectores más innovadores (ver fuga de cerebros) o a la 'invasión' de élites empresariales internacionales en países pobres. El incremento de las restricciones migratorias en los países desarrollados que acogen los flujos migratorios, de sur a norte, partiendo el planeta en un hemisferio ultra desarrollado y en otro intencionadamente pobre y comercialmente rentable y sometido.
  • La búsqueda de un mejor ordenamiento económico y social, por la vía del uso de monedas nacionales nominativas y con trazabilidad de cadenas de pago, y por la vía del uso en la economía mundial de una verdadera moneda internacional no vinculada en forma rígida con canastas de monedas nacionales (ver Consenso de Barcelona y Centro de Estudios Joan Bardina).
  • Las críticas a la globalización surgieron de los ciudadanos de la mayor parte de las países del mundo, a partir de lacaída del muro de Berlín. El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz propone dos alternativas de solución a la globalización: cambiar el gobierno de la globalización y trasladar a los países pobres el intervencionismo de los países ricos. Por otro lado, hay muchos que piensan que se debe controlar la globalización, ya que el mundo estaría dominado por las empresas multinacionales, por lo tanto es importante la creación de un gobierno mundial que sea capaz de crear una nueva y poderosa ONU, que incentive y promueva el diálogo o permita la alianza entre las civilizaciones. En cuanto a las finanzas, de nuevo Stiglitz argumenta que los organismos internacionales, como el FMI y el BM han fracasado en ese aspecto, por lo que la solución es corregir su intervencionismo. En otro orden de ideas, en el caso del comercio internacional es conveniente fomentar el proteccionismo entre los países con la creación de uniones como es el caso de la Unión Europea o el Mercosur. Finalmente, una alternativa de solución para la globalización es debilitar la intervención económica y política de los países ricos hacia los países subdesarrollados.34

Críticas

Las críticas radicales al proceso globalizador configuran lo que se denomina movimiento antiglobalización o altermundismo y sus cabezas mediáticas generalmente están ubicadas en un contexto nacionalista, de extrema izquierda, de alguno de los nuevos movimientos sociales progresistas, de la socialdemocracia ortodoxa (aquella que rechaza la Tercera Vía) o delpopulismo tercermundista (que puede incluir componentes antioccidentales o antiestadounidenses), así mismo variosmovimientos religiosos conservadores y la extrema derecha se han posicionado en contra de la globalización. El punto en común mayoritario que tienen estas críticas es que equiparan globalización a imperialismo y neocolonialismo (ver Teoría de la dependencia), todas se oponen a lo que han denominado fundamentalismo de mercado y acusan a la globalización de fomentar un estilo de vida consumista y postmaterialista.
Como solución más generalizada todas estos credos ideológicos apuntan a la necesidad de un Estado fuerte y regulador para la sociedad y proponen el resurgimiento del desarrollismo, el dirigismo y el proteccionismo en las políticas económicas de las naciones, a la vez que reclaman reeducar a la sociedad en torno a valores que contrarresten los valores y costumbres individualistas.
  • Una primera crítica utiliza los puntos de vista de los teóricos de la globalización misma. Como se ha visto, estos se oponen a las barreras y trabas al movimiento tanto de bienes como de personas que los gobiernos que dicen seguir las políticas globalización imponen sobre los productos y personas de otros países. Igualmente cuestionable son las subvenciones y otras medidas proteccionistas que esos países utilizan. En ese sentido, se ha afirmado que las instituciones del "Consenso" están al servicio de sus accionistas mayores (es decir, EE. UU.) y no al de quienes fue creado para beneficiar.35
  • Otra crítica que se puede aducir es que si aceptamos la sugerencia de los proponentes de la globalización que tanto la democracia como el capitalismo fueron las fuentes de la prosperidad económica de los países desarrollados, sigue que el rol que el estado ejerció a nivel nacional en la emergencia de esa prosperidad necesita ser replicado no sólo al nivel de los países que se integren al sistema36 sino también al internacional37 y38 Incluso algunos proponentes de la globalización reconocen esto39 (a pesar que se argumenta que la democracia por sí misma no promueve elcrecimiento económico40 cabe considerar que el origen de los presentes niveles de Desarrollo económico y Bienestar social en ciertos países se debe a consideraciones políticas que se hacen urgentes con la expansión y profundización de la democracia –ver "Origines y Evolución" en Estado de bienestar– Quizás se puede sugerir que si bien la mera democracia no produce prosperidad, una vez que se ambas se hacen presentes crean un sistema de retroalimentaciónpositiva)41 42 43
  • Una tercera crítica, esta vez de oponentes al proceso, sugiere que sus proponentes se han y están, por un lado, apropiándose de los resultados de las acciones de terceros y por el otro, malinterpretando los hechos -incluyendo el distorsionar los datos estadísticos básicos44 - a fin de propagar sus ideas:45 46
  • En adición, se puede mencionar que la disminución en las tasas de pobreza relativa en países que aplican las políticas del FMI no parece estar lográndose gracias a la disminución de los extremos en la distribución del ingreso, sino gracias a la pérdida de ingresos de las clases asalariadas de países industrializados y la pauperización de las clases medias,47especialmente en países desarrollados y de ingresos medios, tales como los de América latina.48 quienes se encuentran ahora desprovistos de los sistemas de seguridad y apoyo que gozaban, por ejemplo, en educación, medicina, seguros, pensiones de jubilación y otros servicos estatales, etc. La concentración de propiedad a nivel mundial continúa y se acentúa, lo que no debería ser sorpresa, ya que en la segunda mitad de la década del noventa del siglo pasado algunos estudiantes de las políticas del desarrollo –por ejemplo, Michael P Todaro "Economic Development"– advertían que la presencia de empresas multinacionales en países en desarrollo podría resultar en el empobrecimiento a largo plazo de esos países debido al desplazamiento de empresas locales, la desviación de recursos locales a fin de servir mercados más lucrativos en otras regiones y la exportación de ganancias, etc.49
  • Las políticas tanto del Consenso de Washington como del resto de los proponentes de la globalización sugieren que seria posible lograr niveles de prosperidad económica a nivel mundial similares a los que se ven en Europa o EE. UU.Esta presunción es cuestionable, especialmente desde un punto de vista ecológico50 (ver: Los límites del crecimiento).
https://es.wikipedia.org/wiki/Globalizaci%C3%B3n