La energía libre de Nikola Tesla, ¿es real o ficción? (3)
Se piensa que, debido a los tratos de Moray con el A.E.R., parte de su importante trabajo fue obtenido clandestinamente por la Unión Soviética. Bearden especula que el trabajo de Moray inspiró a los soviéticos para desarrollar los llamados amplificadores del hiperespacio, que fueron más tarde usados en su armamento psicotrónico. La psicotrónica es el término bajo el que se agrupan algunas de las técnicas utilizadas en la parapsicología para interpretar algunos fenómenos paranormales de acuerdo con las teorías del bioelectromagnetismo. Se basa en la utilización de un tipo de energía que se produce supuestamente por la interacción de energías psíquicas y atómicas. Las primeras provenientes del psiquismo de los seres vivos y las segundas del bioplasma o campo estructurado de las formas. En la actualidad el término es usado principalmente por grupos teosóficos y practicantes de ciencias ocultas y esoterismo. Moray se alarmó mucho por las continuas tentativas de sus contactos en el A.E.R. por poner el dispositivo en manos de los soviéticos y concluyó que se había involucrado con un grupo gubernamental lleno de radicales y reaccionarios. Como Tesla, Moray llegó a estar preocupado de que hubiese un plan para robarle su dispositivo. Quizás debido a sus sospechas, Moray fue herido por un disparo de bala en su propio laboratorio, el 2 de marzo de 1940. Ningún detalle ha emergido de quien disparó ni si Moray fue un blanco intencionado o accidental. Moray finalmente finalizó su asociación con la A.E.R. en febrero de 1941. Desgraciadamente, el dispositivo básico de Moray fue destruido en 1939 por un hombre que quería que Moray divulgara completamente el funcionamiento interno y la construcción de su dispositivo. En la época de Moray no existía ninguna teoría que predijera que el espacio vacío contenía prodigiosas cantidades de energía. Los seguidores modernos de la geometrodinámica cuántica aseguran la verdad de la visión original de Tesla. Desde hace algún tiempo se ha destacado el trabajo en lo que dioen llamarse Geometrodinámica, del físico norteamericano John Wheeler el cual, denotando su entusiasmo llegó a expresar su creencia de que “no hay nada más en el mundo que espaciocurvo y vacío”. Sin embargo, desafortunadamente para los que deseaban el éxito de tan bella suposición, lo que iban mostrando los hechos apuntaban a la imposibilidad de una geometrización análoga a la de la obtenida para la gravitación. El propio John Wheeler es quien ha propuesto con singular manejo del raciocinio, que la materia prima del universo no era como pensaba Einstein y antes que él W. K. Clifford, el espacio y su geometría.
Wheeler, según su criterio, explica como la deficiencia de la tesis geométrica sobre el material de construcción de las partículas y de todo lo demás, ha ido conduciendo al rechazo de que la geometría fue primero y luego fue cuantizada. Por el contrario aduce que principios cuánticos como el de incertidumbre se erigieron como inherentes a la naturaleza y luego surgieron la geometría y las partículas. Afirma el físico inglés que el mundo es de por si, un mundo cuántico. Un sistema clásico sólo se obtiene como límite para números cuánticos grandes. El físico ruso Andrei Sajarov sustentó criterios semejantes a los de John Wheeler. Ahora nosotros sabemos que un centímetro cúbico de puro vacío contiene suficiente energía para condensarla en 1.080 a 10.120 gramos de material. La mayor parte de la tesis de Tesla y Moray, que el vacío mismo contiene energía ilimitada, es hoy aceptada. Con el alto precio del petróleo, que además es una fuente no renovable, y la creciente preocupación por nuestro medio ambiente, el concepto de un automóvil eléctrico está nuevamente siendo considerado por los fabricantes más importantes de automóviles. Desafortunadamente, el problema con el peso de la batería y el almacenamiento de energía eléctrica todavía hacen de los automóviles eléctricos algo económicamente poco opertativo. En un artículo de Arthur Abrom para el periódico Dallas Morning News, fue señalado que los automóviles eléctricos era una de las alternativas consideradas. Y este modo de propulsión gozó de un breve y corto reinado. En los tempranos días del desarrollo automovilístico, la propulsión eléctrica fue considerada y utilizada. Un automóvil eléctrico poseía muchas ventajas que no podían ofrecer los ruidosos y contaminantes automóviles de gasolina. Sobre todo está el absoluto silencio que uno experimentaba cuando se manejaba un vehículo con propulsión eléctrica. Uno le daba vuelta a una llave, presionaba el acelerador, y el vehículo se movía instantáneamente. Sin ningún ruido del encendido, sin bombear gasolina mediante el acelerador y sin el acoplamiento de la válvula reguladora. Uno simplemente daba vuelta al interruptor de encendido y ya corría el automóvil. Si uno deseaba aumentar la velocidad, simplemente presionaba el acelerador. Soltando el acelerador se causaba que el vehículo inmediatamente fuese más despacio. Uno estaba siempre con el control total. No es difícil entender porqué estos vehículos eran tan populares hasta 1915.
La gran desventaja de aquellos automóviles, antes y aun hoy, era su poca autonomía y la necesidad de recargar las baterías cada noche. Todos esos vehículos eléctricos usaban una serie de baterías y un motor de corriente directa. Las baterías requerían una constante recarga y la autonomía de viaje estaba restringido hasta unas 100 millas (muy parecido a las limitaciones actuales). Muchas empresas que actuaban en entorno urbanos comenzaron a comprar vehículos de reparto que eran accionadas eléctricamente. Eran silenciosos y no emitían contaminantes. Eran casi el automóvil perfecto. El mantenimiento era mínimo en vehículos accionados eléctricamente. Y había pocos mecánicos y talleres en funcionamiento a principios de los 1900s. Así pues, el entorno urbano parecía apostar por el automóvil eléctrico. Pero sucedieron dos hechos que bajaron la popularidad del automóvil eléctrico. Uno era el anhelo subconsciente por la mayor velocidad, que afectó a la mayoría de entusiastas del automóvil de aquella era. Los vehículos eléctricos no podían alcanzar velocidades superiores a los 45 o 50 millas por hora, ya que esto hubiera descargado las baterías rápidamente. Solo las velocidades de 25 a 35 millas por hora podían ser mantenidas regularmente. La velocidad normal de conducción, dependiendo de las condiciones del tráfico, era de 15 a 20 millas por hora, según los estándares entre 1900 y 1910. Esta era una velocidad límite aceptable que se podía obtener con un vehículo eléctrico. Además, el automóvil eléctrico no podía adaptarse para utilizar el motor polifásico de corriente alterna de Tesla. Entonces, casi súbitamente, alrededor de 1915, el automóvil eléctrico se convirtió en solo un recuerdo. En 1931, bajo el financiamiento de Pierce Arrow y George Westinghouse, un Pierce-Arrow de 1931 fue seleccionado para ser probado en las tierras de la fábrica en Búfalo, N.Y. El motor de combustión interna estándar fue quitado para instalar un motor eléctrico de 80HP a 1800 r.p.m.. El motor de corriente alterna media 40 pulgadas de largo y 30 pulgadas de diámetro, y los extremos de los conductores de energía fueron dejados en el aire, sin fuente externa de energía. En el tiempo acordado, Nikola Tesla llegó al lugar e inspeccionó el automóvil Pierce-Arrow. Luego fue a una tienda local de radio y compró un puñado de tubos, alambres y resistencias. Fue montada una caja que medía 24 pulgadas de largo, 12 pulgadas de ancho y seis pulgadas de alto, cubriendo el circuito.La caja fue entonces colocada en el asiento delantero y con sus cables conectados al motor enfriado por el aire. De la caja salían dos barras. Tesla se metió en el asiento del conductor, empujó las dos barras, declaró, “ahora tenemos energía” y puso el automóvil en marcha. Este vehículo, accionado por un motor de corriente alterna, fue conducido a velocidades de 90 millas por hora, funcionando mejor que cualquier motor de combustión interna de aquellos días. Una semana se invirtió en probar el vehículo y varios periódicos en Búfalo registraron estas pruebas. Cuando le preguntaban de donde venía la energía, Tesla contestó, “de los éteres alrededor nuestro”. Muchas personas sugirieron que Tesla estaba loco y, de algún modo, ligado a fuerzas siniestras del universo. Ello le molestó mucho, quitó su misteriosa caja del vehículo y regresó a su laboratorio en la ciudad de Nueva York. Su secreto, al parecer, murió con él. Se especula que Tesla era capaz de atrapar el campo magnético de la Tierra que rodea nuestro planeta. Y él, de algún modo, fue capaz de extraer tremendas cantidades de energía cortando estas líneas de fuerza o causando que se multiplicaran. La naturaleza exacta de este aparato permanece todavía en el más riguroso misterio. En 1969, Joseph R. Zubris tomó su Mercury del 1961 y le sacó el motor interno de combustión. Entonces instaló un motor eléctrico como fuente de energía. Su sistema duplicó la eficiencia eléctrica del motor eléctrico cuando estaba operando. La oficina estadounidense de Patentes le otorgó una patente, pero nadie parecía estar interesado. Y su sistema todavía no está en el mercado. En los años 70 (del siglo XX), un inventor usó un generador Ev-Gray, que intensificaba la corriente de la batería, permitiendo al motor cargar baterías separadas al operar el dispositivo, con pequeñísimas corrientes. El dispositivo fue probado en el Instituto Crosby de Investigaciones de Beverly Hills, California. Un motor EMA de 10 caballos de fuerza corrió durante más de una semana (9 días) concuatro baterías estándar de automóvil. Los inventores estimaron que un motor eléctrico de 50 caballos de fuerza podría viajar 300 millas a 50 millas por hora, antes de necesitar recarga. El Dr. Keith E. Kenyon descubrió una discrepancia en las leyes normales y largamente aceptadas relacionadas con los imanes de motores eléctricos. El Dr. Kenyon demostró su invención ante muchos científicos e ingenieros en 1976, pero la reacción de estos fue deprimente. Aunque admitieron que el dispositivo del Dr. Kenyon funcionaba, no vieron ninguna o muy poca aplicación práctica al mismo.
La última fuente para un automóvil exitoso, eléctricamente accionado, sería tener un motor eléctrico que no requiriera una fuente externa de energía. Suena imposible, porque viola todos los pensamientos científicos actuales. No obstante, ha sido inventado, y al Sr. H.R, Johnson se le ha extendido una patente de tal dispositivo el 24 de abril de 1979. Este nuevo diseño, aunque originalmente sugerido por Tesla en 1905, es un motor de imanes permanentes. El Sr. Johnson ha ajustado una serie de imanes permanentes en el rotor y otra serie, con espaciamiento variable, en el estator. Uno simplemente tiene que mover el estator a su posición y la rotación del rotor comienza de inmediato. La patente de Johnson dice: “La invención es dirigida al método de utilizar los giros impares de los electrones en ferro-magnética y otros materiales, como fuente de campos magnéticos para producir energía sin que ocurra ningún flujo de electrones en conductores normales y a motores de imanes permanentes para utilización de este método para producir una fuente de energía“. En la práctica, este invento se basa en el giro de electrones ocurriendo dentro de imanes permanentes, que son usados para producir una fuente de energía solamente a través de las características superconductoras de un imán permanente. Y el flujo magnético creado por los imanes es controlado y concentrado para orientar las fuerzas magnéticas generadas, de tal manera que hagan un trabajo continuo, tal como el desplazamiento de un rotor con respecto a un estator. La sincronización y orientación de fuerzas magnéticas especiales en los componentes del rotor y el estator, producidos por imanes permanentes en un motor, es alcanzada con la apropiada relación geométrica de los componentes. Los ingenieros de Hitachi Magnetics Corp, en California, declararon que el funcionamiento de un motor únicamente mediante imanes es factible y lógico, pero la política de la empresa hace inviable la búsqueda del desarrollo de un motor de imanes o cualquier dispositivo que compitiera con los cárteles de energía. De hecho, parece que tales dispositivos han sido deliberadamente eliminados o mantenidos en lugares secretos, para prevenir cualquier competencia de máquinas que pueden generar energía sin una fuente externa de combustible. Estas invenciones sacarían a los grandes cárteles de petróleo y otras fuentes de energía fuera del gran negocio de la energía.
Según los diarios personales de Tesla, extrañas transmisiones de voz, escuchadas a través de su receptor especial de radio, discutían el calentamiento del planeta mediante contaminantes atmosféricos, causado por fuentes naturales o provocado por el hombre. Y esta afirmación de Tesla le causó muchos problemas entre la comunidad científica, muy escéptica sobre estos temas. Tesla también tuvo la impresión de que las voces desconocidas apoyaban este calentamiento, y pudieran realmente haber acelerado el proceso mediante la estimulación del desarrollo del motor de combustión interna. Tesla puede bien haber sido el primer humano en saber acerca de lo que hoy en día se refiere como “Calentamiento Global” y “Efecto Invernadero”. Tesla, convencido de que las voces que estaba recibiendo eran de una fuente hostil extraterrestre, comenzó un esfuerzo concertado para desarrollar un medio de energía que no usara la quema de madera o combustibles fósiles. Una fuente de energía que fuera limpia e ilimitada, y que no produjera contaminantes, al menos los hechos por el hombre, que llenasen la atmósfera y causasen la retención del calor del sol. Tesla fue el primero en volverse consciente de uno de los temas más controvertidos en los círculos de la teoría de la conspiración: ¡Alternativa Tres y la destrucción de la Tierra!
Fuentes:
Tim Swartz – Los Diarios Perdidos de Nikola Tesla
Margaret Cheney – Nikola Tesla, El genio al que le robaron la luz
Margaret Cheney – Tesla Man out of Time
Ver artículo relacionado: Una extraña historia del genial científico Nikola Tesla
https://oldcivilizations.wordpress.com/2012/02/03/la-energia-libre-de-nikola-tesla-es-real-o-ficcion/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario