Fuente

Hoy pude confirmar, lo que se piensa se lleva a la realidad. No importa cuál sea el costo.

El día fue más complicado de lo pensado donde lo irracional, la estupidez, el descrédito, la mentira y la equivocación, si es que no hubo más, estuvo a la orden del día.

Llegada la noche me llega un cartelito al celular que decía “…el idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla…” el emisor no era otro que quien padeció las mismas circunstancia arriba mencionada.

A simple vista parece un mensaje claro, y nadie analizándolo podría decir que no es cierto, pero cuando se viven de cerca estas situaciones ¿se puede pensar de igual manera?, y vayamos mas profundo, ¿Cómo actuamos nosotros por la vida creyendo que hacemos lo correcto?.

Cada cual se pondrá el rotulo de idiota, inteligente o sabio, y justificara de acuerdo al rotulo que elija, pero como ya dije en muchos artículos la justificación es tan solo un problema más.

Cuando se grita, se insulta, se ignora, se critica, se habla a espaldas, cuando se dejan llevar de las narices, nos olvidamos de lo principal “ir a la fuente” la fuente es aquella que genera los gritos, insultos, y todo lo que mencione. Y no hablemos de encomendar a la gente a Dios sin ir a “la fuente” ahí ya nada hay por hacer, ya que es como darle un silencio al problema para generar otros.

Todos conocemos que es perder o actuar de manera equivocada sin saberlo, pero muy poca gente va a la fuente, no se si mi método es el correcto, pero confieso que muchas veces me siento a esperar cuando la “fuente” no es clara, ya que solo el tiempo da los elementos faltantes para actuar dignamente. Si las pasiones nos superan no hay batalla que brindar, y por batalla tomemos el padecimiento que sufrimos, o hacemos sufrir.

La integridad se da solo cuando se es profundamente crítico con nuestras acciones, cuando resolvemos los problemas sin caer en actitudes miserables o incomprensibles. No es importante que la gente se equivoque, lo único importante es que nosotros nos equivoquemos con la gente con nuestras acciones, así que a no pensar en otra cosa que la “fuente” es lo fundamental, ir al problema, hablar con quienes hay que hablar, y si realmente es necesario llegar hasta el fondo del asunto, por doloroso que eso pueda ser.

Vayan siempre a la fuente, es la única manera de evitarse problemas, de provocar problemas.