miércoles, 7 de enero de 2015

Ego.



Hace muy poco tiempo tuve una charla larga y tendida en relación al Ego. Mi compañera de charla me marco una experiencia de un hombre en relación al Facebook y por que el no tenia uno.
Es común saber de personas mayores que no cuentan con un Facebook o pagina similar, pero la argumentación de este buen hombre confieso me dejo tieso.
La cuestión no ronda en los argumentos ya conocidos, sino todo lo contrario,  esta persona argumento que él no tenía Facebook por que no pretendía hacer germinar el Ego en su vida, y tampoco pretendía alimentar el Ego ajeno.
Y pensando en el tema no esta nada equivocado, simplemente hay que ver quienes realmente son usuarios activos.
Todos y me incluyo,  tenemos la costumbre de tratar los temas en tercera persona, los problemas son de los demás, los demás son los que se equivocan, y muy pocas veces se hace un mea culpa de nuestras acciones. Los padres critican a sus hijos por la cantidad de contactos, pero no cuidan a sus hijos en relación a esos contactos. Los adolecentes batallan con fotografía y criticas, los mayores se vanaglorean de su auto, viajes, o placeres; que fomenta todo esto, simplemente el Ego.
Cabe aclarar que esta persona, tiene contactos en todo el mundo y desde todo el globo recurren a él. El se maneja a la simple usanza, reuniones en persona, teléfono o bien por un simple correo electrónico (nada de formalidades, todo a lo concreto).
Muchos podría argumentar, que como persona mayor, poco debe importarle, y la tecnología debe haberlo atropellado, pero no. Es un hombre que maneja todos los medios electrónicos a su alcance y en su caso, por marcar un detalle habla mas ideomas que los dedos de mi mano, asi que y meditar todo esto.
Hay quienes defienden a capa y espada su Ego, y hay quienes lo critican, solo hay que meditar que cosas nos liberan y nos permiten avanzar.

Atentado en Francia.


Una muerte, dos, diez o mil no importan, solo importan a los difuntos y familiares, no hay justificación o argumento que lo abalen.
Hoy amanecí con la triste noticia del atentado en Francia, uno de tantos que no se comprende por que como dije, la muerte no tiene justificación, solo sucede, pero no entre medio de balas.
Pero el análisis va mas allá de la vida o la muerte, aparecen la justificación, que a mi humilde criterio, solo fomenta mas desquicio y estupidez, “ era una prensa rustica”,” una prensa critica a una religión”, “ero ellos tienen libertad de expresión”, “eran trabajadores…” y un montón de etcs que nada tiene que ver son el resultado final. Y si no vayan hoy a preguntar qué piensan de todo eso los familiares o difuntos. A estos últimos ya no se puede preguntar nada, y a los familiares, dirán tantos disparates como quienes abalan una u otra postura, pero después de los días solo padecerán la falta de sus seres queridos.
El respeto fallo, hacia una religión y a la vida humana. Negar esto es como decir me ocupo del hambre del mundo habiendo dado tan solo una limosna. O soy un tipo de bien, si me burlo de una religión importante . O se va a creer como se escucho a uno de los trabajadores de la redacción, “…yo soy ateo”, ¿y eso que justifica?.¿la muerte de un compañero?, una franca estupidez.
Alla por los años 40 se desataba la gran guerra, y todo comenzó ni más ni menos con pequeños actos como la difamación, la burla o el descredito, ¿alguien se acuerda?. Aquí señores está ocurriendo lo mismo.
Como simple Argentino, puedo decir palabras de elogio a la religión, y todo gracias mi querida mujer que me acerco a ella, con pequeñas enseñanzas, pequeñas para ella, grandes para mí. La muerte los dos sabemos de que se trata, así que de eso nadie me va a poder decir nada, porque son solo estúpidas justificaciones.
Lamento la muerte de estos trabajadores, como lamento la perdida mis hijos. Ellos también murieron en otro injustificado atentado. Pero doy gracias de poder saber que está bien y que está mal.
Señores, nadie debe decirle que está bien y que está mal, solo Uds lo saben, no permitan que los enrolen en causas ajenas, solo de su actos están los resultados.

En memoria de los caídos en este tipo de actos, que en paz descansen.